Con la moda que hay ahora de las series de zombies, calaveras y todo ese tipo de cosas, hay lugares turísticos que están ganando muchos visitantes en los últimos años gracias a eso. Algunos de esos lugares son las Catacumbas, que estén donde estén llaman la atención de muchos turistas, deseosos de poder ver en persona los restos humanos de diversas civilizaciones.
En Palermo encontrarás las Catacumbas de los Capuccinos, una de las más importantes de todo el mundo y que es una visita obligada para los amantes de la temática, aunque también te encantará si no lo eres. Un lugar tenebroso con muchísimo morbo y que despierta una gran curiosidad en todos sus visitantes. En él bien podrían inspirarse todas las casas del terror que hay en los parques temáticos.
Así son las Catacumbas
Están situadas a las afueras de la ciudad y en su interior hay más de 8.000 cadáveres, muchos de ellos en un perfecto estado de conservación. De hecho, hay algunos que no parece ni que estén muertos, como Rosalía Lombardo, una niña de dos años que parece que está durmiendo ya que no tiene nada deteriorado en su cuerpo. Muy tétrico, lo sé, pero a quien le gustan estas cosas disfrutará en los Capuccinos.
Sus orígenes
Las Catacumbas de los Capuccinos tienen su origen en el año 1599, cuando se enterró a Silvestro de Gubio, un monje que era considerado un santo. Al ver que las condiciones de conservación eran increíblemente buenas, pasó a ser casi una tradición llevar ahí a los fallecidos, especialmente a las personalidades más importantes de la época. De hecho, había personas que dejaban en su testamento los datos de cómo querían que los pusieran en las catacumbas, con qué ropa y en qué posición.
De interés
El lugar se divide por zonas en las que se clasifican mujeres, hombres, niños, profesionales importantes y monjes. En cuanto empiezas a bajar notarás una gran humedad, algo lógico ya que debe haberla para que los cuerpos se puedan conservar en buenas condiciones. Puedes ir tanto por la mañana como por la tarde, y hay opción de contratar un guía para que te cuente toda la historia del lugar.