Prácticamente todas las localidades, por muy pequeñas que sean, tienen una iglesia o ermita en la que la capilla presenta numerosos atractivos artísticos. Es una manera también de hacer turismo, sobre todo, para los amantes del arte. La verdad es que las posibilidades son numerosas por el número casi infinito de lugares por recorrer. En esta ocasión, nos vamos a centrar en Europa donde se encuentran algunas de las mejores del mundo. Estas son algunas de las propuestas aunque, como hemos dicho, las opciones son numerosas.
Italia
Si hay un país que siempre llama la atención por su arte es Italia. Aquí nos encontramos muchas opciones para visitar que van más allá de la conocida Capilla Sixtina en el Vaticano. Por ejemplo, una parada la podemos hacer en la Catedral de Orvieto, que toma nombre de la localidad de Orvieto, situada en la región de Umbría.
Aquí nos encontramos ante una catedral que data del siglo XIV y de estilo gótico en Italia. Mandada construir por el Papa Urbano IV para conmemorar el milagro eucarístico sucedido en Bolsena.
Toda la catedral en sí es digna de admirar, aunque hay que poner el foco en la Capilla de San Brizio, que se comenzó a decorar en el año 1478 por parte de Fra Angélico y Benozzo Gozzoli. No obstante, sería Luca Signorelli quien se encargaría de terminarla entre los años 1499 y 1502. Fue en este período cuando, precisamente, se realizaron escenas apocalípticas entre las que resalta el Juicio Final.
Sin salir de Italia, la ruta nos lleva a la Biblioteca Piccolomini. El pintor Bernardino di Betto Betti comenzó en 1502 los frescos de la biblioteca que está situada en la catedral de Siena, en concreto, antes del crucero, en su nave izquierda.
Construida en 1492 a instancias del futuro Papa Pío III para albergar los manuscritos del Papa Enea Silvio Piccolomini, Pío II. Su vida está representada en las pinturas en la que también trabajaron artistas como Amico Aspertini y Rafael Sandio. Es importante fijarse en la decoración de la bóveda, que está inspirada en la Domus Aurea, el palacio de Nerón en Roma.
Bulgaria
Ya en Bulgaria visita obligada es el Monasterio de Rila, situada cerca de Sofía y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El monasterio data del siglo XI, aunque tuvo que ser reconstruido entre los años 1834 y 1862 en pleno Renacimiento búlgaro.
Entre los elementos en los que hay que fijarse destaca la arcada exterior de la iglesia de la Natividad, situada en el centro del patio, en la que se hay alrededor de 1.200 escenas bíblicas pintadas al fresco en las que se observan todo tipo de personales, incluyendo hasta demonios. Entre los artistas que destacan en su realización figuran Zahary Zograf.
Rumanía
En este país, la visita nos lleva al Monasterio de Voronet, que forma parte de un conjunto de ocho monasterios pintados de Bucovina, la zona geográfica más septentrional del país. Todos ellos se construyeron entre los siglos XIV y XVI y están catalogados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Dentro de los ocho destaca el de Voronet, que se localiza en la ciudad de Gura Humorului. Aquí se puede ver la iglesia de San Jorge, que es la más famosa de este país por los frescos exteriores que se conservan muy bien. En ellos, se observan numerosas figuras que parecen cobrar vida y uqe están plasmadas sobre un fondo azul intenso. Todos los artistas procedían de Transilvania. No hay que perderse el Juicio Final, que está considerado como una auténtica maravilla entre todas las que se observan en este enclave y en Europa.