Aunque no suelen estar entre las atracciones turísticas más frecuentadas, lo cierto es que a lo largo y ancho del mundo pueden encontrarse bibliotecas que merecen ser visitadas. Nos referimos a esos espacios de estudio y reflexión que nos permiten viajar a lo largo de los siglos e introducirnos en todo tipo de historias rodeados de un entorno de inmensa belleza.
Se trata de lugares que deberíamos visitar, al menos, una vez en la vida, pero como sabemos que esto resulta casi imposible para la amplia mayoría, hoy hemos querido acercarte a algunas de las bibliotecas más bellas del planeta. ¿Te apetece acompañarnos?
Biblioteca de la Universidad de Salamanca
¿Qué te parece si comenzamos nuestro recorrido por las bibliotecas más bonitas del mundo en España? Entre otros templos de la literatura que alberga nuestro país queremos destacar la biblioteca de la Universidad de Salamanca, que es la biblioteca universitaria más antigua de Europa (se construyó en el siglo XIII). Su acceso es limitado, por lo que tan solo unos pocos privilegiados han podido disfrutar de sus estanterías repletas de historia, donde pueden encontrarse primeras ediciones de autores de la talla de Quevedo o Cervantes. Además, no hay que olvidar que es toda una joya de la arquitectura renacentista.
Biblioteca General de la Universidad de Coimbra
Y seguimos hablándote de edificios universitarios, aunque en esta ocasión nos trasladamos a Portugal, donde se encuentra la Biblioteca General de la Universidad de Coimbra, que puede presumir de tener uno de los fondos bibliográficos de más valor del continente. Fundada en el siglo XIII por el rey Dinis, consta de dos edificios, uno de los cuales ha sido declarado Monumento Nacional de Portugal por su riqueza arquitectónica y decorativa. Nos referimos a la Biblioteca Joanina.
Biblioteca George Peabody
Otra biblioteca que no puede faltar en la lista es la de George Peabody, construida a finales del siglo XIX en Baltimore, Estados Unidos. Hoy en día pertenece a la Universidad Johns Hopkins, aunque se fundó gracias a la iniciativa del filántropo George Peabody. La colección principal cuenta con 300.000 libros, aunque lo que más llama la atención es su exquisita decoración.
Biblioteca del Trinity College
Tampoco podemos olvidarnos de la Biblioteca del Trinity College de Dublín, que es la universidad más antigua de Irlanda. Posee la mayor colección de libros y manuscritos de todo el país. De hecho, desde el año 1801 recibe una copia de todas las obras publicadas en la Gran Bretaña. Además de sus preciosas estanterías repletas de libros, llama la atención la vitrina que guarda el arpa más antigua de Irlanda, y el Libro de Kells, que contiene un texto de los cuatro evangelios escrito en latín con una ornamentada caligrafía. Al parecer, fue escrito a principios del siglo IX.
Biblioteca del Monasterio Benedictino de Admont
También queremos hablarte de la Biblioteca del Monasterio de Admont, en Austria, que es la biblioteca monacal más grande del planeta. Más allá de sus más de 200.000 volúmenes, destacan las siete cúpulas decoradas con frescos por Bartolomeo Altomonte.
Biblioteca de Stuttgart
Queremos terminar hablándote de una biblioteca mucho más moderna que las anteriores, pero igualmente bella. Nos referimos a la Biblioteca de Stuttgart. Y es que mientras su exterior ha sido diseñado como un castillo para proteger el conocimiento, en el interior los libros brillan gracias a la luz natural y al color blanco que ocupa prácticamente todo el espacio.
Sabemos que nos hemos dejado muchas otras bibliotecas de inmensa belleza, pero hoy ya no podemos extendernos más. Por eso, no dudes en hablarnos de otros hermosos templos de la lectura que conozcas.
Históricamente la biblioteca como institución son uno de los organismos que más y mejor ha contribuido al éxito de cualquier democracia. Las bibliotecas proporcionan acceso a las habilidades y conocimientos necesarios para cumplir con los roles de ser ciudadanos activos, además de funcionar como instituciones esenciales para la igualdad de los ciudadanos, siendo el garante más equitativo de acceso a la información y el conocimiento por parte de toda la sociedad. Se trata de mecanismos de participación e inclusión social por encima de otro tipo de intereses. Ya que para muchos ciudadanos la biblioteca es casi el único lugar donde encontrar la información que necesitan de forma gratuita. La sala de lectura de una biblioteca es el lugar donde puede ser consultado un periódico, una revista, un semanario o una película de forma completamente gratuita.
Además en muchas comunidades la sala de lectura de la biblioteca pública es el lugar donde escuchar a un profesor hablar de temas como cambio climático, inmigración o empleo. Este mismo espacio es donde un niño de una familia no pudiente puede ir a ver una película, escuchar música o leer un libro. Cualquier sistema democrático solo puede llegar a ser una realidad si todos los ciudadanos tienen las mismas oportunidades de acceso a la información y a la cultura para que a corto, medio o largo plazo ellos puedan tomar decisiones informadas. Por ello las bibliotecas son instituciones eminentemente democráticas. El conocimiento que ofrecen y la ayuda que proporcionan los bibliotecarios son el alma de una sociedad inclusiva, informada y comprometida con sus ciudadanos. Este papel es igual de importante en las grandes ciudades que en los pueblos más pequeños, ya que desde la creación de las bibliotecas públicas estas son casi exclusivamente las instituciones donde el ciudadano puede acceder libremente para cumplir con sus objetivos de manera completamente gratuita.
Si lo viéramos desde el punto de vista contrario ¿Qué pasaría si desaparecieran las bibliotecas? La desaparición de las bibliotecas públicas afectaría negativamente a la educación, y socavaría la capacidad de los ciudadanos más desfavorecidos de cualquier país libre para equipararse al resto de los ciudadanos, encontrar trabajo, y formar parte de una gran clase media alfabetizada.
Palfrey, J. BiblioTech: Why Libraries Matter More Than Ever in the Age of Google. Kindle Edition, 2015