Situado en el centro de Europa y con una población que ronda los 9 millones de habitantes, Austria es uno de esos países que te enamora sin necesidad de tener una línea de costa como la española, la francesa o la italiana. Basta con echar un vistazo a sus pueblos más bonitos, pero también a las ciudades que más atraen a los turistas por sus encantos.
En este artículo te hablaré de las 8 que considero que no deberías perderte si planificas una ruta por Austria. ¿Te apetece conocerlas?
Viena
La capital del país es una de las ciudades más bonitas de Europa sin discusión. Su glorioso pasado hace que podamos disfrutar de edificios increíbles, al tiempo que podemos visitar museos en los que están expuestas algunas de las obras más destacadas de la historia del arte. ¿Un ejemplo? «El beso» de Gustav Klimt, que está en la Österreichische Galerie Belvedere.
Salzburgo
Hablar de Salzburgo no solo es hablar de la figura de Wolfgang Amadeus Mozart, de la que por cierto se obtienen muchos euros en forma de souvenirs, como por ejemplo sus famosas monedas de chocolate con pistacho. También hay que mencionar la Fortaleza de Hohensalzburg, que es la más grande y mejor conservada de todo el viejo continente. El Palacio de Mirabell y el Palacio de Hellbrunn son otros dos puntos de interés que el turista no debería pasar por alto.
Innsbruck
Visitar Innsbruck supone cambiar de chip si antes hemos estado en Viena y en Salzburgo. Está en una región montañosa que nos invita a esquiar y a fundirnos con la naturaleza. Y no solo eso, ya que la capital del Tirol merece más de una fotografía gracias al Goldenes Dachl (Tejado Dorado) o al Palacio de Ambras.
Graz
Graz, la capital del estado de Estiria, es otra ciudad con mucha historia que también presume de su riqueza artística. La plaza que está situada en su casco antiguo medieval, la Hauptplatz, es de lo más bonito que verás si algún día decides visitarla.
Linz
Al noreste de Austria se sitúa Linz, la capital de Alta Austria. Se nota que los romanos estuvieron por allí, como también se nota que conserva gran parte del patrimonio arquitectónico del siglo XIX. La plaza del centro de la ciudad es muy bonita, como también lo es la Casa Brucknerhaus. Además, no puedes dejar pasar la oportunidad de pasear a orillas del Danubio.
Villach
Villach es una ciudad que también fue importante en la época de los romanos, pero por desgracia se conservan muy pocos edificios históricos. ¿Por qué? Por culpa de la Segunda Guerra Mundial. Está cerca de la frontera italiana y no se puede negar que tiene su encanto.
Feldkirch
Otra ciudad imprescindible es Feldkirch, a la que podríamos definir como pintoresca tras recorrer sus calles y sus plazas. Está en la frontera entre Liechtenstein y Suiza, lejos del bullicio que se respira en una gran ciudad como Viena. Allí la tranquilidad es la nota predominante, aunque eso no quiere decir que no puedas disfrutar del buen ambiente de sus terrazas tanto de día como de noche.
Kitzbühel
Si eres aficionado al esquí probablemente te sonará. Es una ciudad situada en el Tirol que es famosa por su estación de esquí, donde año tras año se celebra una de las pruebas del calendario de la Copa Mundial de esquí alpino. Su estilo rural, que se alimentaba de la minería de cobre y plata en el pasado, ha ido evolucionando con el paso de los años para adaptarse a las exigencias de los turistas, que cada vez se dejan ver con más frecuencia por esos lares. Buscan nieve, naturaleza y unas vistas privilegiadas. Buscan empaparse de la Austria más auténtica.
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