Portugal es uno de esos destinos que siempre hay que tener en cuenta. Tiene costa, conserva a las mil maravillas su legado cultural, la diversidad de paisajes es espectacular… A todo eso podemos sumar la gastronomía y los vinos, que se pueden degustar en los pueblos más bellos de Portugal, pero también en sus ciudades más bonitas. ¿Te apetece conocerlas? ¡No te pierdas nada de lo que viene a continuación!
Lisboa
La capital del país bien merece una visita. Eso sí, de varios días y sin prisas, ya que es una ciudad para saboear tranquilamente. Conocida como la ciudad blanca por la luz del sol que se refleja sobre el río Tajo, te encandila por su privilegiada ubicación, por lo entrañables que son sus calles más céntricas y por la Torre de Belém, que es el monumento estrella, el mismo que puedes apreciar en la imagen que se muestra sobre estas líneas.
Oporto
Se trata de la segunda ciudad más importante de Portugal. En Oporto, fácilmente reconocible por la gran cantidad de azulejos que adornan sus calles (la fachada de la Estación de Trenes de San Benito es espectacular), no puedes perderte el casco antiguo, la librería que inspiró a la autora de ‘Harry Potter’ o las casas de colores. Eso y la gastronomía y los vinos, que son de lo mejorcito del país.
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Sintra
A unos 30 kilómetros de Lisboa nos topamos con Sintra, una ciudad maravillosa por la que te recomendamos moverte a pie o en transporte público, ya que las plazas de aparcamiento son limitadas y encontrarse en un atasco es lo más normal. Palacio da Pena y Castelo dos Mouros son dos puntos de interés que deberías visitar. Disfrutarás del lugar y de unas vistas impresionantes. Quinta de la Regaleira es otro de los imprescindibles.
Funchal
La isla de Madeira también es uno de los principales atractivos de Portugal. El clima de allí es increíble durante todo el año y se come de maravilla, dos razones muy poderosas para querer echar raíces. Su capital, Funchal, da cabida a unas 120.000 personas, que son casi la mitad de las que viven en la isla. El arte urbano de la calle Santa María, el Mercado dos Lavradores y la antigua fortaleza son algunos de los rincones mágicos de la ciudad.
Guimaraes
En Guimaraes empezó todo. Es la cuna de Portugal, o al menos eso es lo que se puede decir teniendo en cuenta que allí nació la identidad nacional portuguesa. Eso queda reflejado en sus numerosos monumentos, lo que explica por qué es un lugar ideal para visitar si se trata de un viaje cultural. Además, al ser una ciudad más bien pequeña todo está relativamente cerca y ubicado en el centro histórico. De hecho, el antiguo castillo de Guimaraes está muy cerca de las calles más céntricas.
Coimbra
Si lo que quieres es trazar una ruta por ciudades costeras, en tu lista no puede faltar Coimbra. Pasear por la playa es un placer, pero también lo es hacerlo por las estrechas calles de su casco antiguo. Y hablando de antiguo, su universidad no es precisamente nueva y es una de las más prestigiosas de Europa. ¿Qué más? Dos catedrales preciosas, una biblioteca con más de 300 años de historia que es espectacular y un enorme conjunto de casas de color blanco fácilmente reconocibles.
Braga
Por último, y no por ello menos recomendable que las ciudades que he mencionado anteriormente, aparece Braga. Es la tercera ciudad más grande de Portugal y es bastante popular por sus edificios religiosos, ya que allí es fácil encontrar monasterios e iglesias. Eso sí, el edificio más fotografiado es la catedral. A pesar de ser la ciudad más antigua de Portugal, se podría decir que la oferta de ocio nocturno es muy amplia y que los jóvenes no se aburren. Hay mucha vida y se disfruta de la gastronomía, siendo los Rojoes de Porco, el cabrito asado y las frigideiras las especialidades más demandadas.
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Maravilloso País!!!! Vivir ahí es tener la bendición de Dios.
Siento decirte que Coímbra no tiene playa, cariño.
Playa de rio Mondego
Un reportaje con mucha publicidad, y a la par que incompleto: AVEIRO es una ciudad preciosa, y su costa, sobre todo en otoño, es una auténtica maravilla