He aquí una manera curiosa de hacer turismo. ¿Qué te parece ir buscando laberintos por Europa? Sería una manera muy original de recorrer, descubrir y visitar nuevos lugares. Un turismo poco convencional pero que puede resultar muy divertido. ¿Te atreves a perderte en ellos? Es un viaje a través de la imaginación de sus constructores.
En general los laberintos siempre se han construido. Enigmáticos y desafiantes se han ido levantando en iglesias, palacios, museos, jardines, etc.; y empleando para ello diversos materiales que pueden ir desde las simples rocas y los tradicionales setos, hasta el trigo o los girasoles. Hoy día muchos laberintos se han convertido en una atracción turística y paisajística, que desafían a la lógica y al sentido de la orientación de cada uno de los que se atreve a adentrarse en ellos. En Europa pueden visitarse en diversos lugares. A continuación se detalla una pequeña lista de algunos de los más conocidos.
Sin salir de España, nos podemos encontrar algunos muy conocidos y muy bonitos. En Barcelona por ejemplo se encuentra un laberinto de estilo neoclásico, el Parque del Laberinto de Horta. Es el laberinto que aparece e la imagen superior. En León encontramos el Laberinto de maíz “Girándula”. Un laberinto de diseño celta que se encuentra dentro de un parque en el que se puede disfrutar además de otros laberintos y de diversas atracciones. Seguimos en España y viajamos ahora a Madrid. Una ciudad en la que podremos visitar el Laberinto del Jardín “El Capricho”, así como el laberinto de la Casa de Campo de Felipe II.
Y si buscamos fuera de España, en el resto de Europa encontramos laberintos en Londres, Escocia o Alemania entre muchos lugares. El Laberinto de Hampton Court por ejemplo en Londres. A las afueras de Aberdeen, en Escocia se encuentra el laberinto de setos Parque Hazlehead. Y para terminar, en Alemania uno de los más bonitos y el más largo del país, es el Laberinto Altjessnitz, que cuenta con 200 recorridos posibles para llegar al centro.