España tiene el privilegio de ser el país con más playas con Bandera Azul. Eso habla muy bien de la calidad de las aguas que hay en nuestras costas, así que no es complicado encontrar arenales en los que disfrutar de una fantástica jornada de sol y playa.
La más bonita de todas, en nuestra humilde opinión, es la playa de Ses Illetes. Está en Formentera y tiene todos los ingredientes que yo personalmente valoro a la hora de sentirme más o menos a gusto.
Menos de medio kilómetro que nunca querrás dejar atrás
Sus 450 metros de arena blanca y fina se llenan en julio y agosto, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que es famosa a nivel mundial. Suele aparecer en las primeras posiciones de los principales rankings europeos, motivo por el cual se han escrito ya muchos artículos en los que se define su encanto.
Está en la costa norte de la isla, en la punta denominada Es Trucadors. Pertenece a la parroquia de Sant Ferran de Ses Roques (es una de las tres que hay en la isla) y forma parte del parque natural de Ses Salines, un espacio protegido desde el año 2001.
La playa de Ses Illetes, cuyo fondo marino está repleto de praderas de posidonia, es muy recomendable para practicar submarinismo y snorkel. Todo ello con el respeto que merece este pequeño paraíso que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Cómo llegar
El hecho de estar a solo 4 kilómetros de La Savina, que es donde está el puerto de Formentera, hace que llegar hasta ella en transporte público sea muy sencillo. Puedes ir en autobús y hasta puedes llegar hasta allí en barco, aunque también puedes decantarte por una opción todavía más ecológica aprovechando la ruta que hay: la bicicleta.
Muy recomendable para familias con niños
Una de las cosas que más me gustan de Ses Illetes tiene que ver con los más de 50 metros que hay que recorrer dentro del agua para que empiece a cubrir. Eso hace que sea perfecta para niños y para jugar a todo un clásico veraniego como las palas.
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