La Costa Blanca es una de las zonas de nuestro país que más turismo recibe cada año, con un entorno privilegiado, buen clima todo el verano y lugares de muchísimo interés. Perteneciente a la Comunidad Valenciana, hay una única isla habitada, la Isla de Tabarca, que está situada frente a Alicante, muy cerca del Cabo de Santa Pola. Una isla de obligada visita si vas a estar por esa zona ya que es preciosa.
Está en un pequeño archipiélago que tiene, además de Tabarca, islotes como La Galera, La Nao o La Cantera, aunque ninguno de ellos está habitado. Es una pequeña isla que no llega a los 2.000 metros de longitud y que tiene una anchura de unos 400 metros, dedicados en su totalidad tanto al turismo como a la pesca, los dos sectores que la mueven económicamente.
A pesar de estar poblada, en realidad viven allí únicamente unas 70 personas durante la temporada invernal, y en verano esa cantidad se llega a multiplicar por 10, que aún así no llega ni a 1.000 personas con lo que es un sitio muy tranquilo para pasar unas vacaciones o un par de días de descanso. En temporada alta, se calcula que entre los que están allí y los que van a pasar el día hay unas 3.000 personas, más o menos entre abril y octubre.
Qué ver en Isla de Tabarca
Entre las cosas más interesantes que puedes visitar está la Muralla (de piedra y con 3 puertas de estilo barroco), la Puerta de Levante (comunica la ciudad con la zona en la que está el puerto), la Iglesia de San Pedro y San Pablo, la Casa del Gobernador, la Torre de San José, El Faro o el Museo Nueva Tabarca.
En cuanto al entorno natural, es una auténtica maravilla que alberga diferentes ecosistemas terrestres y marinos, con un estado de conservación excelente. Sus aguas son Reserva Marina del Mediterráneo, siendo la primera zona española en conseguirlo. Destaca la Cueva del Llop Marí, con dos bocas que acceden del mar, y la playa de Tabarca, que mide 200 metros y que tiene aguas cristalinas en las que puedes practicar buceo y otras actividades.