En Filipinas hay infinidad de islas y playas espectaculares en las que poder disfrutar de unas vacaciones inolvidables, cada una con sus características para que puedas estar en la que más se ajuste a tus necesidades o a lo que te apetece para tus días de descanso. Si lo que quieres es vivir emociones fuertes y te gusta el buceo, en la isla de Malapascua encontrarás un verdadero paraíso.
Esta isla, que también se puede escribir Mala Pascua, está en el Mar de Bisayas, muy cerca de la isla de Cebú, otra de las islas filipinas muy famosas. Lo cierto es que esta isla es muy chiquitita, con medidas de 2,5 kilómetros de largo y uno de ancho, pero quizás por eso es tan maravillosa, por ser muy íntima y tranquila. Es una isla perfecta para relajarse y disfrutar del silencio y de la paz que no encuentras si vives en una ciudad.
La isla
Los habitantes de la isla la llaman Logon, que es su nombre original y el que se conoce ahora es el que recibió de los conquistadores españoles en el siglo XVI. Llamarse Malapascua se debe a que estos conquistadores llegaron allí el 25 de diciembre, y como estaban tristes por estar lejos de sus familias en un día tan importante, decidieron llamar así a la isla.
Fauna
La fauna marina que se puede encontrar en esta isla es realmente espectacular y muy rica, destacando el tiburón martillo, el tiburón ballena o el tiburón zorro, el cual no es muy habitual poder encontrar. La manta es otra especie marina muy característica de esta zona, y también hay muchos arrecifes de coral de gran belleza que albergan a muchas otras especies.
Playas
Como era de esperar, las playas de Malapascua son idílicas y paradisíacas, con un montón de palmeras y cocoteros, arena finísima y blanquita y tumbonas para poder relajarse y evadirse de todo. Aunque sea una isla muy pequeñita, hay varios resorts hoteleros con todo tipo de lujos y comodidades para que tus vacaciones sean inolvidables. En las aguas de la isla hay muchas profundidades muy ricas, por lo que el buceo es el deporte rey.