La ciudad de Calgary


Con la cara oriental de las Montañas Rocosas como telón de fondo, nos encontramos Calgary. La población local, los ferrocarriles, los vaqueros, el ganado y el petróleo se han unido para crear una ciudad moderna con un trasfondo muy tradicional. La ciudad disfruta con sus partidos de fútbol profesional y sus equipos de hockey, pero durante el mes de julio el protagonista imprescindible es el rodeo.

Calgary acogió los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988. Sus pistas de nieve kilométricas y con grandes bajadas están en Kananaskis, a menos de 90 minutos al oeste de la ciudad. Si lo que quiere es ser un intrépido aventurero no puedes dejar de visitar el Parque Provincial de Dinosaurios. Allí podrás encontrar todo tipo de fósiles que dejarán que tu imaginación vuele como la de un niño.


Hay otros museos en la ciudad que no debes perderte: el Royal Museum de Drumheller Tyrell, el museo Glenbow (es uno de los principales museos de Canadá), y el EPCOR (Centro de Artes Escénicas de teatro y musicales). De junio a septiembre es muy probable que puedas disfrutar de un montón de festivales y también encontrarás un mayor número de alojamientos abiertos. La primavera y el otoño ofrecen días más tranquilos y en septiembre puede ser un viaje particularmente gratificante ya que te encontrarás con una combinación perfecta de clima cálido y el follaje del otoño.


Aunque el invierno puede ser muy frío, también es uno de los mejores momentos para visitar la ciudad. La abundante nieve esponjosa mezclada con el cielo claro y estrellado por la noche te permitirá ver las más bonitas auroras boreales. El invierno es también ideal para ir a practicar deportes al aire libre como por ejemplo el esquí.

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