La calle más sinuosa del mundo está en San Francisco

Con la de calles que hay en todo el mundo, no es de extrañar que la más sinuosa de todas sea capaz de captar nuestra atención. Probablemente ya la has visto en más de una fotografía, ya que está en una ciudad tan turística como San Francisco, donde por cierto se encuentran las calles más empinadas del planeta.

Una alocada idea que pronto cumplirá 100 años

Lombard Street es única e incomparable. Empieza en El Presidio y termina en el barrio de Embarcadero, aunque la zona más popular es la que va desde Russian Hill hasta Hyde Street.

Carl Henry, disgustado por los 27º de pendiente que presentaba, se puso manos a la obra y ordenó su creación en 1922, haciendo posible el paso para peatones y coches, siendo estos últimos los que más mareados salen tras completar el recorrido.

Los 400 metros de diferencia entre el punto más alto y el más bajo hacen que subirla a pie sea todo un desafío. Y tampoco creas que recorrerla en coche es sencillo, motivo por el cual en 1999 crearon una comisión que prohibía cortar de forma permanente el paso a la circulación por la parte más empinada. También se prohibió aparcar en verano y las multas empezaron a florecer.

Las ocho curvas que dibujan Lombard Street están rodeadas de arbustos y flores, así que no podemos decir que sea una calle sin vida. Además, se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad, un lugar que ha dado pie a la grabación de alguna que otra escena de Hollywood, como es el caso de la película «Vértigo» de Alfred Hitchcock. En la misma, el protagonista tenía su casa en el número 900.

No apta para Fittipaldis

Por si tienes pensado alquilar un coche y moverte por Lombard Street, comentarte que no podrás ir a más de 10 km/h. Es una medida lógica teniendo en cuenta que no se puede ir a mucho más, sobre todo si tienes un vehículo de gran longitud con el que cuesta maniobrar.

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