Siempre que organizamos un viaje nos encanta conocer sus típicos lugares, pero también nos gusta ver edificios o lugares que han pasado a la historia por algo en concreto, ya sea porque allí vivió alguien famoso o por haberse rodado una serie o una película. Si todo eso lo mezclas con un paisaje espectacular el resultado es de lo mejor que te puedas encontrar.
Eso es lo que sucede con el Castillo de Kronborg, que a simple vista puede no decirte nada pero si te digo que es el Castillo de Hamlet, la cosa ya cambia, y es que es en este lugar en donde se desarrolla la famosísima obra de William Shakespeare. Una fortaleza que es también conocida por el sobrenombre de “Elsinore”.
Está en un pequeño pueblo de Dinamarca llamado también Elsinore pero al que también llaman Helsingor (el mismo nombre en dos idiomas) y que se encuentra situado al norte de Copenhague. Es un precioso castillo renacentista que el rey Federico mandó construir en el año 1574 y que se terminó en 1584.
El Castillo de Kronborg es el más famoso de Dinamarca y unos 300.000 turistas lo visitan cada año ya que además de su historia alberga también grandes colecciones en sus dependencias, las cuales son de estilo renacentista y barroco. Uno de sus grandes atractivos es el salón de baile, que mide 62 metros de largo, al igual que la estatua de “Holger el danés”.
Desde el año 1739 y hasta 1900 fue utilizado como prisión y todos los presos eran custodiados por soldados para que no pudieran escapar. Además, todos los que cumplían condena allí estaban obligados a realizar tareas de mantenimiento y obra en las fortificaciones del castillo. Sin duda un lugar con mucha historia que merece la pena visitar.