Las Islas Caimán son conocidas por ser uno de los centros financieros más importantes a nivel mundial. Sin embargo, sus islas guardan muchos atractivos y encantos, que bien merecen un viaje o bien unos días de descanso en sus playas. No en vano, están situadas en aguas del mar Caribe, entre Jamaica, Cuba y la costa de Honduras. Un territorio dependiente del Reino Unido que cuenta con bellas playas y paisajes de ensueño e, incluso, un tanto curiosos.
Qué ver
Las Islas Caimán están formadas por tres islas hermanas: Gran Caimán, Pequeño Caimán y Caimán Brac. Lo más habitual es visitar la primera, que además y como su nombre indica, es la de mayores dimensiones. Sin embargo, todas tienen atractivos y permiten realizar algunos deportes acuáticos como el buceo.
Pero vamos por partes. En la isla Gran Caimán, se pueden encontrar grandes mansiones como las del conocido como George Town, donde se puede ver la influencia norteamericana que se palpa en el ambiente.
También en Gran Caimán está una de las playas más famosas del mundo: la Seven Mile Beach, que cuenta con prácticamente siete kilómetros de playa de arena blanca y fina, que se acompaña de cocoteros y de las aguas cristalinas del mar Caribe. Además, es habitual que haga sol los 365 días del año. Es una zona de resorts y grandes complejos hoteleros, aunque también hay alojamientos más económicos en las tres islas.
Otros puntos de interés turístico dentro de esta isla es el Cayman Maritime and Treasure Museum –un museo como su nombre indica-, así como Stingray City, que es un enclave en la costa que es ideal para bucear o nadar. Además, la ventaja es que tiene cuatro metros de profundidad. Y es que ahí se puede observar muchas especies acuáticas como las rayas.
Los que quieran practicar algún deporte acuático, especialmente el buceo, tienen otras zonas dentro de las islas en las que igualmente pueden sumergirse en sus aguas caribeñas. Dentro de estos enclaves, destaca el Parrot Reserve.
Y, si se quiere hacer turismo más allá de los deportes y de la tumbona de la playa, las islas tienen otros atractivos como Pedro St. James, en Bodden Town, que es el primer monumento nacional de las islas, o el Grand Cayman’s Queen Elizabeth II Botanic Park, que es un jardín botánico con más de 26 hectáreas en las que se puede observar una amplia variedad de flora y fauna autóctonas y tropicales.
Visita obligada requiere también la Cayma Turtle Farm, que es una granja de tortugas para la cría controlada de ejemplares para el consumo y los restaurantes. No en vano, la sopa de tortuga es un plato típico de esta zona.
En la isla Pequeña Caimán, se pueden encontrar playas deshabitadas con mucho encanto y la laguna interior Tarpon Lake, de gran belleza. Por su parte, en Caimán Brac, los atractivos se concentran en sus grutas y cuevas, que albergan leyendas sobre tesoros de piratas. Además, gracias a estas grutas, también hay playas con mucho encanto y muy paradisíacas.
Aparte de estos atractivos, las Islas Caimán son muy atractivas por sus carnavales en la primera semana de abril o de mayo y por la Pirates Week, es decir la Semana de los Piratas que se celebra en noviembre. Ambos eventos llenan las calles de colorido, alegría y animación gracias a los disfraces que se hacen para esos días de carnaval, las bandas de música y los desfiles, entre otros atractivos.
Qué comer
Las Islas Caimán tienen su propia gastronomía. Además de la sopa de tortuga, que hemos comentado anteriormente, es posible disfrutar de otros platos muy sabrosos que conforman su cocina tradicional, que se caracteriza por ser una combinación de influencias de Jamaica, Antillas y Honduras.
La comida obligada es el pescado en todas sus versiones, ya sean guisos, a la brasa o la parilla. Entre las mejores opciones, están el mero, atún, lubina o los mariscos y, por supuesto, la langosta.
Y no hay que irse de estas islas sin probar el coconut dinner o rundown, que consiste en un guiso de pescado cocido en leche de coco con verduras como calabaza, pimientos o chayote, que es una hortaliza típica de esta zona.