Hat Island es la isla en venta más cara del mundo, su nombre se inspira en su forma de sombrero y comprarla supone ser vecino de Tom Hanks o Mel Gibson. La única forma de acceder a sus costas es en barco, aunque está preparada para crear un aeródromo.
El dueño que la compre podrá construir a su gusto, sin tener que pedir licencias. Está situada en el Pacífico sur y su precio ronda los 56 millones de euros.