Existe una fiesta por el mundo de la que muchos de vosotros no habréis oído hablar: Deepavali (Divali). Esta fiesta hindú es conocida como el festival de luces. Suele celebrarse a finales de octubre y noviembre. Algo que no debe faltar durante la celebración son las lámparas de aceite que proporcionan esa luz tan especial y mística. Al encender estas lámparas, los hindúes están dando las gracias a los dioses por la felicidad, la sabiduria, la paz y la riqueza que han recibido.
Los hindúes consideran Deepavali como uno de las fiestas más importantes de su cultura. Existe una interesante leyenda detrás de esta fiesta. La historia cuenta que Narakasura, un demonio, gobernó el reino de Pradyoshapuram. Bajo su mandato, los habitantes del pueblo sufrían muchas dificultades con sus torturas. Al ver su maldad, Krishna destruyó al demonio. El día en el que murió Narakasura recibió el nombre de Deepavali; el bien triunfó sobre el mal.
La preparación del evento comienza dos o tres semanas antes. Los hindúes estarán ocupados limpiando sus casas. Algunos, incluso las reformarán. Las familias se suelen comprar ropa nueva y accesorios para decorar sus hogares. Se suelen despertar muy pronto la mañana del Deepavali, alrededor de las 3am, y el primer ritual que realizarán será el del baño de aceite. Después se vestirán con su ropa nueva. La mayoría de las damas llevarán saris de seda o conjuntos con tonos brillantes.
A los hindúes no les gusta vestirse enteros de negro ese día, ya que no lo consideran apropiado. Visitarles durante esta fiesta es muy interesante ya que tendrás la oportunidad de probar una amplia variedad de deliciosos platos de comida. En cada casa que visites te obsequiarán con tentadores dulces. Algunos de los dulces más populares son halwa, burfi y laddu.