La Plaza del Trocadero es, al menos para mí, uno de los lugares más bonitos de París ya que está justo en frente de la Torre Eiffel y tiene a un lado el río Sena y al otro el Palacio de Chaillot, un paisaje lleno de magia. Es un lugar muy famoso en Francia no solo por las privilegiadas vistas sino también por la inmensa belleza de los jardines que tiene y que hacen que, en su conjunto, sea una de las vistas más impresionantes de la ciudad.
El gran emblema de la Plaza del Trocadero es la Fuente de Varsovia, construida por Roger Henri Expert y que tiene un montón de estanques en cascada que dan vida a una especie de piscina gigantesca con forma rectangular y en donde varios cañones arrojan chorros de agua desde los extremos. Uno de los grandes atractivos de la ciudad, especialmente cuando llega la noche y varios cañones de luz convierte al agua en la protagonista de un increíble espectáculo para la vista que no te puedes perder.