La isla de Corfu, también conocida con el nombre de Kerkyra o Kerkira por los griegos, es la más septentrional y la segunda isla de Grecia más poblada con doscientos veinte kilómetros de costa. De todas las Islas Jónicas, esta es la más famosa además de ser uno de los lugares más bonitos de toda Grecia.
En Corfú conviven la montaña y el mar. Montañas que alcanzan los mil metros por encima del nivel del mar, rodean a esta isla, siendo el monte Pantocrátoras el que la divide en tres zonas. La zona central es la más importante y por tanto la más poblada. En ella la vegetación es muy densa y se encuentran algunas colinas bastante frondosas. La zona norte por otro lado está caracterizada por la abundancia de valles verdes, olivos y costas repletas de bahías de diversos tamaños. Por último la zona sur es al contrario que las anteriores la más árida, en la que apenas se encuentra vegetación sobre la extensa llanura.
En esta isla podrás disfrutar de un paradisíaco lugar repleto de playas de agua cristalina y vírgenes, el Paleokastrista, situado al oeste de Corfú y en el que las plantas alcanzan el mar. Otro de los lugares más llamativos del lugar es el Kanoni. Un estrecho río de arena sobre el mar que encontrarás al sur de la isla. Y si lo que buscas son las mejores playas has de saber que estas las encontrarás al norte, concretamente en Sidari y Rodas.
Pero no sólo podrás disfrutar de la naturaleza, en Corfú también existen otros atractivos como por ejemplo los museos: el Museo Arqueológico, el Museo Bizantino o el Museo de Arte Asiático.