Corea del Norte no es solo uno de los países más herméticos y aislados del planeta, sino que también es uno de los más represivos. Y es que entre sus tácticas de control se incluyen los arrestros arbitrarios, la tortura, el trabajo en campamentos de prisioneros y las ejecuciones públicas. Por supuesto, también está restringido el contacto con el mundo exterior.

A pesar de todo lo que te acabamos de comentar, este país puede ser visitado por los extranjeros y, de hecho, unos 10.000 turistas viajan a Corea del Norte cada año, atraídos por el misterio y el secretismo que envuelven este territorio que, además, es interesante a nivel monumental. Además, conserva su cultura intacta, al no haberse visto afectada por la globalización y no estar influida por otras culturas. Para que conozcas algo mejor este destino, hoy vamos a hablarte de algunas de sus costumbres más curiosas. ¿Nos acompañas?
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