Stonehenge, Salisbury

Stonehenge, situado a poco más de 15 kilómetros al norte de la histórica ciudad de Salisbury, es el monumento prehistórico más conocido de Europa. Con una historia que abarca 4.500 años, el famoso círculo de piedra de Stonehenge tiene muchos significados diferentes para las personas en la actualidad, aunque no hay duda de que se trata de un lugar espiritual y una fuente de inspiración. De esta forma, se trata de una visita obligada para cualquier viajero que quiera ponerse en contacto con su ascendencia neolítica.

Parque nacional del Distrito de los Lagos

Situado en el noroeste de Inglaterra, en el condado de Cumbria, el Distrito de los Lagos es el segundo parque nacional más grande del Reino Unido y el hogar de la montaña más alta de Inglaterra, Scafell Pike. Los lagos, las montañas, las colinas excavadas por la erosión glacial y los pueblos pintorescos ofrecen un paisaje único en el mundo. De esta forma, no es de extrañar que haya sido durante mucho tiempo un lugar de inspiración para artistas y escritores.

Lago Ness, Tierras Altas de Escocia

Al oeste de las Tierras Altas de Escocia, los viajeros pueden encontrar el famoso lago Ness, que tiene más agua que todos los lagos de Inglaterra y Gales combinados. Un lugar de leyendas y misterios como el de Nessie, el monstruo del lago Ness que lleva jugando al escondite desde el siglo VI, cuando el monje Columba de Iona tuvo el primer encuentro. Además de los viajeros pueden buscar a Nessie desde el castillo de Urquhart, fortaleza del siglo XIII situada a orillas del lago.

Termas romanas de Bath

Bath es considerada la ciudad más bonita del Reino Unido. Esta joya victoriana, situada a menos de dos horas de Londres, es famosa por sus termas romanas, uno de los lugares más importantes a nivel turístico de Inglaterra. Este edificio de interés histórico, que alberga los restos notablemente conservados de uno de los mayores balnearios religiosos del mundo antiguo, es una visita obligada para cualquier viajero, ya que supone una oportunidad única para conocer el estilo de vida romano.

Torre de Londres

No podíamos acabar esta lista sin incluir la Torre de Londres, uno de los edificios más famosos del mundo. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Torre de Londres es una de las fortalezas medievales mejor conservadas de Europa. Construida bajo el reinado de Guillermo I, la fortaleza alberga las joyas de la corona británica, considerada la colección de joyas más valiosa del mundo. Además de las joyas de la corona, los visitantes pueden descubrir a los cuervos, los residentes más famosos de la Torre de Londres, y a los Beefeaters, los guardianes de la fortaleza.

Uno de ellos es el que nos brinda Castle Combe, que en mi humilde opinión es el pueblo más bonito de los Costwolds. Lo digo con conocimiento de causa tras completar una ruta que me permitió ver lo mejorcito de la zona, que por cierto es espectacular.

Un pueblo pequeño y encantador

Solo 350 habitantes disfrutan de la tranquilidad que se respira en Castle Combe. Tranquilidad durante ciertos meses del año, porque en verano el turismo se dispara y no es tan fácil pasear por sus calles sin escuchar ruido, a pesar de que por suerte no es ni mucho menos de esos pueblos que se vuelven insoportables en julio y agosto.

The Times lo calificó como el segundo mejor pueblo del mundo en una lista repleta de lugares maravillosos. Tuvo en cuenta lo que acabo de comentar sobre la tranquilidad que se respira, pero también la belleza de sus casas y su iglesia medieval.

Inspiración en cada esquina

Castle Combe se utilizó para rodar algunas escenas de la película «Doctor Dolittle», pero no todo salió a pedir de boca por culpa de las lluvias y por el malestar de los residentes, que amenazaban con boicotear la grabación. Más suerte tuvo Steven Spielberg al apostar por el pueblo como una de las ubicaciones más importantes de la película «Caballo de batalla».

Menos problemático es todo lo que tiene que ver con lo literario. «Find Me A Spy, Catch me a Traitor» es un libro de Raymond Austin que centra su acción en Castle Combe, y estoy convencido de que no es el único. Además, también habrá artistas que se habrán inspirado en la belleza de sus calles para dar rienda suelta a su creatividad.

Puedes comer y dormir allí

Aparcar no es complicado y tienes donde comprar souvenirs. Court Cottage Gifts, situada en el corazón del pueblo, es el lugar donde puedes hacerte con algún recuerdo. Por otra parte, si quieres pasar la noche allí puedes hacerlo en el Manor House Hotel, un alucinante hotel de 5 estrellas en el que podrás pasar una noche si estás dispuesto a pagar más de 200 euros y reservas con suficiente antelación.

¿Qué más puedes ver? El puente por el que se accede al pueblo, donde una fotografía es obligada, y un par de bares en los que puedes degustar algunos de los platos más típicos de la zona.

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Fotos de Castle Combe

No me arrepiente en absoluto de haber tomado esa decisión, ya que fue un gran descubrimiento, uno de los lugares que más disfruté a pesar de ser una ciudad de más de 80.000 habitantes que no tenía la misma magia que tienen pequeños pueblos como Lacock, Castle Combe o Burford.

Lo que no deberías perderte en Bath

Bath, que por si no lo sabías fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, es una ciudad que fundaron los romanos, algo que explica que no solo haya monumentos y edificios de la época, sino que también hay unas termas romanas que desde hace muchos años son el principal atractivo turístico del lugar.

Recomiendo visitar las termas, por supuesto, pero creo que es importante decir que la entrada cuesta 16,50 libras, que son unos 20 euros al tipo de cambio actual. Además, los niños pagan 10,25 libras desde los 6 hasta los 16 años, así que para una familia puede suponer un importante desembolso que hay que valorar.

El Royal Victoria Park es otro de los imprescindibles. Lo inauguró la princesa Victoria en 1830 cuando solo tenía 11 años. Tiene un lago, un jardín botánico y un aviario. Es un lugar magnífico para pasear y relajarse, e incluso es posible practicar deportes como el tenis o el golf.

Otro de los imprescindibles es el Royal Crescent, un bloque de edificios con forma de semi-elipse que impresiona por su belleza. A diferencia de lo que suele ser habitual, que es construir un edificio aprovechando la altura, en este caso hay que decir que es como una especie de edificio con una anchura que no es para nada habitual.

La Abadía de Bath también hace que se dispare el flash de muchas cámaras. Es del siglo XI y podríamos decir que es un lugar idóneo para celebrar conciertos, ya que allí tienen un órgano Klais Orgelbau y cada año se organizan más de 20 conciertos y recitales con ese instrumento como protagonista.

Si paseas por la ciudad no te costará encontrar el Puente Pulteney, una estructura diseñada por Robert Adam en 1769 con el objetivo de asombrar al mundo. Es de arquitectura clásica y sorprende que en su interior haya tiendas y establecimientos donde puedes tomarte un café mientras contemplas unas vistas privilegiadas del río Avon, que es el que atraviesa casi todo Bath.

El Jane Austen Centre es otro lugar que llama la atención de los turistas. Normal teniendo en cuenta que es una exposición permanente sobre una escritora a la que se la conoce, sobre todo, por ser la creadora de «Orgullo y Prejuicio». Vivió en Bath entre 1801 y 1806, lo que les ha valido para sacarse de la mano una visita turística que puede ser gratuita si asomas la cabeza y le das un vistazo rápido, ya que con un guía te cuesta 11 libras.

Un fin de semana es suficiente

¿Un día es suficiente para ver lo más importante de Bath? Bastante justo diría yo, pero si no te entretienes y vas a un buen paso puedes verlo casi todo. La mayoría de puntos de interés están muy cerca entre sí y eso hace que sea la típica ciudad de la que te puedes empapar por completo en un solo fin de semana. Y hablando de empapar, no olvides llevar un paraguas porque lo más normal es que llueva.

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A pesar de ello, conviene saber que en Oxford no todo se resume a eso, sino que también hay otros lugares de interés por explorar. Eso sí, el poeta Matthew Arnold se fijó en la armonía arquitectónica de los edificios universitarios para definirla como «la ciudad de las agujas de ensueño».

Ideal para una escapada desde Londres

Debes saber que Oxford está a poco más de 100 kilómetros de Londres. Se ubica al noroeste de la capital del Reino Unido, muy cerca de esa zona tan bonita que conocemos como la campiña inglesa (Cotswolds). De ahí que sea una ciudad de obligada visita para quienes llegan a Inglaterra poniendo los pies en Londres con el objetivo de llegar a pueblos tan pintorescos como Bibury o Castle Combe.

En un día puedes ver lo más importante de Oxford, aunque todo dependerá de la intensidad con la que quieras vivir la experiencia y la facilidad que tengas para desplazarte.

La universidad es el centro de todo

La mayoría de puntos de interés tienen que ver con su universidad, que fue fundada en el año 1096. El más famoso de todo es el Christ Church College, un colegio universitario que fue construido en la época medieval y que cuenta con una capilla con título de catedral. Eso sí, no esperes gran cosa porque es de las más pequeñas de todo el Reino Unido.

Si eres fan de Harry Potter disfrutarás de lo lindo visitándolo, ya que es uno de los escenarios de la famosa saga cinematográfica. Lo reconocerás cuando accedas por su enorme escalinata hasta llegar al salón-comedor de la residencia Hogwarts.

Otro colegio que merece la pena visitar es el Balliol College, que es la residencia de estudiantes más antigua de Oxford. Se fundó en 1263 y servía para dar cobijo a estudiantes pobres. Te recomiendo que visites su jardín central, la biblioteca y el salón-comedor.

El Puente de los Suspiros

El Puente de los Suspiros es otra zona que hay que visitar. Separa los edificios del Hertdord College y le hace la competencia al Puente de los Suspiros de Venecia. La leyenda más respaldada dice que se llama así porque es donde se separaban los chicos y las chicas que vivían en distintos edificios.

Biblioteca e iglesia

El siguiente punto puede ser la visita a la Biblioteca Bodleiana, que es una de las más importantes del Reino Unido y conserva algunos de los libros más antiguos de Gran Bretaña.

Justo al lado está la Cámara Radcliffe, un edificio autónomo de planta circular que llama poderosamente la atención por su belleza. En la actualidad se utiliza como sala de lectura.

Otro plan extremadamente recomendable es el de ir a la iglesia de St Mary the Virgin. Es una iglesia gótica que podrás admirar desde abajo y desde arriba, ya que existe la posibilidad de subir a su torre campanario para disfrutar de las mejores vistas de Oxford. Eso sí, tampoco te pierdas su interior, ya que alberga pinturas, cristaleras y bellos ventanales.

De paseo por Oxford

Para terminar, creo que es bueno comentar que en Oxford también puedes empaparte de su esencia paseando tranquilamente por sus calles. Cornmarket es como un recorrido por la época medieval a través de los edificios que todavía siguen en pie, mientras que Covered Market es un mercado muy céntrico ideal para irse de compras. Sin embargo, la más popular de todas es la High Street, ya que pasa por algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.

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Algunos de esos pueblos, que en mi humilde opinión son los más bonitos, los podrás ver a continuación. Te recomiendo visitarlos todos si vas a pasar unos días por esos lares, ya que lograrás desconectar y te harás una idea de la belleza que atesora la campiña inglesa.

Burford

Es un pueblo de visita obligada, sobre todo si eres de los que disfrutan viendo antigüedades. Uno de sus principales atractivos es el puente de estilo medieval que te permite cruzar el río Windrush. Las casas, construidas en los siglos XVII y XVIII, no solo son preciosas por su arquitectura, sino también por las flores y las plantas que visten su fachada. La calle principal de Burford es un lugar perfecto para encontrar antigüedades que podrás llevarte a casa.

Foto: Travelzoo

Bibury

Estamos hablando de un pueblo bucólico donde los haya que llama la atención por la belleza de sus calles, que como no podía ser de otra forma están rodeadas de vegetación. El famoso William Morris llegó a describirlo como el pueblo más bonito de Inglaterra, así que prepara la cámara y no te canses de hacer fotografías espectaculares. Las fachadas de sus casas y los techos empinados no tardarán en despertar tu interés.

Foto: Sykes Cottages

Stanton

A duras penas tiene 200 habitantes que están acostumbrados a las visitas de turistas que llegan con ganas de ver algo que no tiene nada que ver con la gran ciudad. El principal atractivo del pueblo es una casa feudal del año 1557, aunque también hay una iglesia y un pub. Eso sí, no temas perderte por sus calles porque solo está la principal. El resto son pequeños senderos que conducen a casas encantadoras.

Foto: Visit South West England

Bourton-on-the-Water

«La Venecia de los Cotswolds» no se ha ganado ese apodo por casualidad. Numerosos puentes te permiten cruzar el río Windrush, que es el que lo atraviesa. A diferencia de otros pueblos de esta lista, allí viven unas 3.000 personas, así que podríamos decir que hay algo de ambiente. Sus casas de piedra, construidas hace siglos, son motivo de admiración.

Foto: Expedia

Lacock

Hablar de Lacock es hablar de un pueblo con mucha historia. Fue fundado en el siglo XIII y es uno de los más explotados por la industria del cine y la televisión. Sin ir más lejos, en la Abadía de Lacock se han grabado algunas de las escenas de las películas de la saga Harry Potter. También está el Museo de Fotografía, donde se muestran los logros de William Henry Fox Talbot (1800-1877), que es el inventor del proceso fotográfico negativo-positivo.

Foto: Compare Tours

Naunton

Es uno de los más visitados por quienes buscan paz y tranquilidad. Estar en el valle Windrush, lejos del ajetreo de una ciudad como Cheltenham, le permite ofrecer el mejor de los descansos rodeado de naturaleza. Es ideal para hacer un pícnic contemplando los montes Cotswold, aunque debes saber que hay poco por ver más allá de eso. No hay casas señoriales o museos en los que invertir unas horas del día.

Foto: Pinterest

Broadway

No hay que confundirlo con la famosa avenida de Nueva York. En Broadway, al que también se le conoce como «la joya de los Cotswolds«, puedes hacerte una idea de lo que te espera por la campiña inglesa antes de iniciar la ruta. Fue fundado en la época de los romanos y es tan bonito como histórico. La Broadway Tower, que es el segundo punto más alto de los Cotswolds, merece más de una fotografía. La construyeron en 1798 gracias al arquitecto James Wyatt. Podrás ir de compras, comer en restaurantes y realizar actividades al aire libre como montar a caballo.

Foto: Broadway Cotswolds

Castle Combe

Para muchos está entre los tres mejores pueblos de Inglaterra sin discusión, lo cual no es de extrañar por sus casas de piedra caliza o las plantas que adornan las fachadas. Ha aparecido en películas como Warhorse y Stardust, sobre todo gracias al puente del pueblo y a su iglesia medieval. Allí viven unas 350 personas que no entienden el significado de la palabra estrés.

Foto: Booking

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Hay on Wye

Si amas los libros tienes que visitar Hay on Wye, en Gales, un precioso pueblo célebre por el gran número de librerías que encontramos en sus calles. El origen de todo ello data del año 1961, momento en el que Richard Booth abrió la primera tienda de libros usados en este municipio. El éxito fue tal que fueron más las que hicieron lo mismo y en los años 70 ya se conocía como “el pueblo del libro”. Hasta organiza su propio festival literario.

Pembroke

Otro pueblo de Gales que destaca por su belleza. El castillo es su principal atractivo, además de su puerto, al que se puede llegar caminando desde el propio castillo. Mar e historia unidos en esta localidad de contrastes. En este castillo nació el Rey Enrique VII, que fue el primer galés que llegó al trono.

Adare

Adare es un precioso pueblo irlandés con unas casas de campo increíbles que nos trasladan hasta un lugar mágico en el que encontraremos monumentos, mitología y arquitectura irlandesa con edificios de estilo inglés. Destaca el Castillo de Desmond, el convento franciscano, el Priorato trinitario (el único monasterio trinitario que está registrado en Irlanda) y el Priorato Agustino.

Inistioge

Continuamos en Irlanda y nos vamos hasta Inistioge, una villa pequeña y con mucho encanto que se encuentra en el condado de Kilkenny. Su gran belleza y riqueza natural ha hecho que sea escenario del rodaje de varias películas. Se respira romanticismo en este lugar. Allí también podrás ver las ruinas de Woodstock (una mansión abandonada con unos bonitos jardines) y comprar en sus tiendas.

Castle Combe

Dicen que Castle Combe es el pueblo más bonito de Inglaterra. Se ubica en Wiltshire Cotswolds, entre Bristol y Swindon, junto al río Bybrook. También ha sido escenario de algunas películas dada su belleza. La lana fue su motor económico antaño, y esto está muy presente en la actualidad de la comunidad y hasta en el nombre de sus casas. Si te gusta la historia, además, en la Iglesia de St Andrews podrás ver uno de los relojes medievales más antiguo que existen.

Hawkshead

El municipio de Hawkshead fue originalmente propiedad de los monjes de Furness Abbey y está ubicado en la región de Lake District. Sus calles adoquinadas, sus plazas y recovecos, sus edificios, sus casa y su historia nos llevan hasta un espacio increíble en el que también nos acercaremos hasta la naturaleza en el Parque Nacional The Lake District.

Plockton

Ya en Escocia nos encontramos con otro de los pueblos más bonitos del Reino Unido. Tradicionalmente dedicado a la pesca, en la actualidad el turismo es el sustento principal de su economía. Las casas de campo rodean el puerto y en el bahía está el Castillo de Duncraig.

Luss

Terminamos este bonito recorrido en Luss, situado en las orillas del lago Lomond. Desde aquí puedes visitar este lago y adentrarte en el Parque Nacional Trossachs. Su iglesia es una muestra de la arquitectura del siglo XIX; además, en su cementerio verás una lápida vikinga del siglo XI. Y si quieres hacer unas fotos espectaculares tienes que ir hasta el muelle.

Zzyzx (California)

Estamos en California, en el desierto de Mojave. En sus orígenes, fue un puesto militar del ejército estadounidense que abandonaron en el siglo XIX. Se transformó en zona de descanso y abastecimiento de comida para aquellos se adentraban en el desierto con dirección a la costa. Con el paso del tiempo quedó totalmente abandonado. Es el último pueblo del mundo en orden alfabético.

Å (Noruega)

Y si el anterior era el último, ahora nos vamos al primero. Se llama Å (riachuelo en noruego) y se encuentra en las islas Lofoten. Es un lugar tan pequeño como su propio nombre, un pueblo pesquero con el bacalao como gran fuente de trabajo.

Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch (Gales)

Aquí sí que nos la jugamos. ¿Estará bien escrito? ¿Cómo se pronuncia? Este pueblo está en la isla de Anglesey y su traducción no es menos corta: “Iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco cerca de un torbellino rápido y la iglesia de San Tisilo cerca de la gruta roja”.

Ittoqqortoormiit (Groenlandia)

A este pueblo solo se puede llegar en helicóptero o barco, y no durante todo el año. Está cerca de la desembocadura del fiordo Kangertittivaq. Su nombre significa “Casa grande”.

Taumatawhakatangihangakoauauotamateaturipukakapikimaungahoronukupokaiwhenuakitanatahu (Nueva Zelanda)

Y aunque no se trata de un pueblo sino de una colina, no podíamos cerrar este repaso con el topónimo más largo del mundo, según el Libro Guinness de los Récords. Está en Nueva Zelanda y su traducción también tiene miga: “La cima donde Tamatea, el hombre de grandes rodillas, el escalador de montañas, el devorador de tierra, el viajero incansable, tocó su flauta a un ser querido”.

Lógicamente, lo mejor es que te traslades una buena temporada. En este caso, lo ideal es que busques un trabajo allí para que puedas interactuar con la gente que habla inglés. Eso sí, también es buena idea marcharse una temporada corta y realizar algún curso. Hoy en Vuela Viajes te proponemos cinco destinos de Europa en los que podrás mejorar tu inglés. ¿Te gustaría acompañarnos?

Reino Unido

Como no podía ser de otra manera, vamos a comenzar hablando del Reino Unido, uno de los mejores países del mundo para aprender inglés. Y es que aquí podrás encontrar una amplia oferta de cursos. Además, de momento puedes trabajar sin la necesidad de visado. Y no solo eso, sino que no falta trabajo para los extranjeros. Por otro lado, es importante que tengas en cuenta que, si te relacionas con la gente autóctona, podrás aprender el inglés puro. El problema es que el nivel de vida es bastante elevado, sobre todo si lo comparas con otros países europeos.

Irlanda

La demanda para estudiar inglés en Irlanda ha crecido mucho en los últimos años, algo que no nos extraña en absoluto, ya que son muchas las ventajas que ofrece este país. Por ejemplo, debes tener en cuenta que el precio de los desplazamientos, del alojamiento y de los cursos suele ser más barato. Además, no debes olvidar que se trata de un país tremendamente bello con un importante patrimonio histórico y cultural, por no hablar de la cercanía de sus habitantes. Eso sí, la oferta de trabajo es bastante inferior a la del Reino Unido, por lo que encontrar un empleo para costear tus gastos puede resultarte algo complicado.

Malta

Malta también es un buen país para aprender inglés. El principal problema de este país es que hay muchos españoles. Eso sí, si logras evitar hablar en tu idioma natal, es un lugar ideal. Y es que no tendrás que decir adiós al clima, a la gastronomía y al estilo de vida de España. Además, el nivel de vida no es muy caro y hay bastante oferta de empleo. Por si fuera poco, aquí disfrutarás de una hermosa costa de aguas cristalinas, de preciosos pueblos pesqueros y de una arquitectura medieval que merece la pena conocer.

Suecia

Aunque no lo creas, Suecia también es un buen país para aprender o perfeccionar el inglés. De hecho, se trata de uno de los países con mejor nivel de inglés del mundo (como segunda lengua). Esto se debe a la influencia anglo-estadounidense, a los vínculos comerciales y a la pasión de los suecos por viajar al extranjero. Además, hay que tener en cuenta que desde 1949 el inglés es una asignatura obligatoria para todos los estudiantes. El principal problema de este destino es que los cursos de inglés no son muy numerosos.

Países Bajos

Por último, queremos hablar de los Países Bajos, otro lugar en el que los habitantes tienen un muy buen nivel de inglés. De hecho, el 94% de su población habla esta lengua. ¡Y no creas que ésta es la única ventaja! Se trata de un país con una tasa de paro baja y con cursos de inglés bastante baratos. El principal problema es que el coste de vida es bastante elevado. Independientemente de la opción que escojas, te recomendamos que te relaciones lo mínimo posible con españoles o personas que hablen castellano. Y si te haces amigos de habla hispana, haz un esfuerzo y no uses tu lengua natal.

Existen varias alternativas para organizar una buena jornada de compras en Cardiff, y todo depende de lo que busquemos o de lo que nos apetezca descubrir. Te contamos cuáles son las mejores opciones.

Tradición y glamour

Si lo que quieres es visitar y comprar en las tiendas de las grandes marcas por todos conocidas, te diré que las encontrarás en los aledaños del Castillo. Paseando por los centros comerciales encontrarás lo que buscas. Pero si lo que quieres es algo más especial, te recomiendo que te des un paseo por las Arcades, seis galerías con sabor victoriano, localizadas en el centro de Cardiff, en las que el propio paseo ya merece la pena, aunque no compres nada. Pueden incluirse sin ningún problema en una lista de lugares interesantes en Cardiff. En ellas encontrarás ropa, zapatos, complementos, etc. No solamente encontrarás comercios al uso, sino también escondites vintage, pequeñas tiendas de rarezas y objetos peculiares, librerías de viejo, de objetos artesanales, etc. Todo un universo para disfrutar sin prisas.

Otra zona típica para ir de compras es Pontcanna y es un barrio moderno que se encuentra cerca del centro. Está plagado de boutiques excvlusivas y tiendas de decoración que destilan glamour, estudios de diseño muy vanguardistas, etc. También puede ser interesante que te des una vuelta por la zona de la bahía, rehabilitada recientemente. Allí encontrarás tiendas curiosas y muy sofisticadas, perfectas para recorrer dando un paseo.