Con la aparición de los hoteles “Boutique”, la hospitalidad cambió para siempre. Este concepto y nombre tan revolucionario nación con el hotel Morgans, un hotel que está situado en Madison Avenue (Nueva York), en 1984. Desde entonces, han transcurrido 25 años, y el grupo de hoteles Morgan ha crecido a pasos agigantados. La marca ha conseguido llevar su firma » lejos de casa» creando ambientes indescriptibles y proporcionando a los viajeros un servicio personalizado inmejorable.
El impacto de los diseños de los hoteles Morgans es impresionante: cada hotel ha sido diseñado con interiores diferentes y dejando claro que los hoteles son totalmente independientes unos de otros. No existen dos iguales, cada uno tiene unas influencias únicas, obras de arte originales y elementos de decoración únicos. Muchos diseñadores famosos están esperando que la cadena les llame para decorar uno de sus nuevos hoteles.
El primer hotel Morgan, Nueva York, fue diseñado por el legendario diseñador Andrée Putman. Luego, en 2008, volvieron a rediseñarle para reinterpretar el espacio del hotel, he impulsarlo para posicionarse fácilmente como uno de los mejores hoteles del siglo XXI. La tecnología ha tomado mucho protagonismo en los cambios del hotel, consiguiendo que alojarse allí se convierta en todo un espectáculo. Los huéspedes pueden llegar a tener experiencias interactivas que les sorprenderán.
Otros dos hoteles de la cadena han tomado un gran protagonismo durante los últimos años: Royalton, la primera propiedad diseñada por Philippe Starck, y el Hudson a escasos metros de Central Park.