Para los viajeros más aventureros, Mali es un destino que no deben perderse. Paseos en camello a través de Tombuctú, impresionantes paisajes, etc. formarán parte de uno de los viajes más inolvidables de tu vida. Si lo que estás pensando es organizar unas noches de acampada en pleno Sahara, debes conocer algunos consejos fundamentales para garantizarte una estancia más agradable.
Dependiendo de tus habilidades lingüísticas, la comunicación puede suponer un problema para los que no hablan francés. Busca un buen guía que te pueda ayudar. Si tienes ganas de pasear por las callejuelas para encontrar diferentes regalos y objetos que quieras traerte, recuerda que la mayoría hablan francés e incluso muchos de ellos sólo hablan la lengua local africana, el Bambara. Una vez que salgas de las ciudades y te dirijas a los pequeños pueblos podrás perderte por completo (dialécticamente hablando) ya que en la mayoría se hablan sus propios dialectos locales.
Como turista puedes llamar mucho la atención de los niños pequeños. Podrás oír como muchos gritan la palabra ‘Tubaboo‘, es el término utilizado por los malienses para referirse a los extranjeros y nunca es peyorativo. El grito es seguido por la frase «Donne-moi un cadeau ‘, que es una petición de dulces, chucherías o simplemente de dinero. Cuidado con los muchachos jóvenes que ofrecen sus servicios como guías de la ciudad. Son muy rápidos para coger el dinero y dejarte perdido en un laberinto de calles.
Tendrás que regatear por todo aquello que quieras comprar. Comprar por el primer precio que te digan te hará parecer un loco y puede afectar al resto de turistas. Como turista que eres, los malienses saben que puedes pagar precios elevados, y la negociación del precio por muy bien que se te dé nunca llegará al precio que existe a nivel local.