El acceso a las ciudades de Halifax y Dartmouth se realiza a través del puerto de Halifax, el segundo puerto natural más grande del mundo. Una vez que entras podrás ver el impresionante movimiento que el puerto tiene a todas horas: buques portacontenedores, remolcadores, embarcaciones de recreo y yates de amarre se mezclan para darte la bienvenida.
A los lados del muelle comenzarás a encontrar propiedades históricas, pubs, tiendas, museos y parques que seguro te encantan. En verano, los conciertos de jazz y músicos callejeros, los festivales de música y los eventos deportivos convierten a Halifax en un gran centro de recreo al aire libre. Durante el resto del año podrás disfrutar de diferentes exposiciones de arte, mercados de artesanía y una muy buena comida.
La película “Titanic” renovó la atención en Halifax al recordarnos a todos que alrededor de 150 víctimas del desastre están enterradas en sus tres cementerios. El Maritime Museum of the Atlantic te permitirá conocer un poco mejor la historia del accidente. Los mejores meses para visitar la ciudad son julio y agosto. Hay un dicho en Nueva Escocia que no debes olvidar: «Si no te gusta el tiempo, espera un minuto». Vete preparado, ya que puede que el mismo día necesites un impermeable, un traje de baño y una chaqueta.
La mayoría de las excursiones para la observación de ballenas, cruceros para conocer vida silvestre, tours en bicicleta y alquiler de kayaks en el mar tienen su temporada alta desde mediados de junio hasta mediados de septiembre. Así que si vas a ir en estas fechas recuerda que debes reservar con anterioridad las actividades que quieras realizar.