La idea de hacer un crucero la relacionamos siempre con el verano, el calor, el sol y la playa. Nos imaginamos unas vacaciones repletas de relax, ocio y cultura a bordo de un barco. Pero esta idea preconcebida que tenemos debe cambiar porque aunque el buen tiempo no nos acompañe, también podemos realizar un crucero en pleno invierno.
Estos cruceros, que no tienen nada que ver por ejemplo con un crucero por las Islas Griegas o por el Mediterráneo, se conocen con el nombre de cruceros de exploración. Consisten en un viaje en barco de crucero pero especialmente preparado para explorar ciertas partes del planeta. No esperes un viaje de relax, puesto que no lo será.
Este tipo de cruceros son a la vez que un viaje de aventura, un descubrimiento ambiental. Te ofrece la posibilidad de descubrir algunas de las maravillas naturales que se encuentran repartidas por el mundo. Para ello dispondrás de guías especializados, conferencias, explicaciones de historia natural, etc. Podrás disfrutar además de simulaciones de rutas de antiguos exploradores y de avistamientos de ballenas o delfines entre otras muchas cosas.
Normalmente estos barcos acogen a grupos de turistas no muy amplios. Podrá encontrar cruceros que alberguen entre 40 y 90 pasajeros, pero también habrá otros que alcancen hasta los 1000 pasajeros. En cuanto a los lugares que se ofertan, puedes encontrar cruceros de exploración a los Fiordos Noruegos, a la Antártida, al Amazonas o a las Islas Galápagos. Si estás interesado en alguno de estos cruceros, has de saber que el precio es mayor que el de un crucero normal ya que los lugares a los que se desplazan están más alejados, su duración suele ser mayor y los barcos están especialmente preparados para estos viajes de exploración.