De los siete parques nacionales franceses, el Parque de Cévennes es el más extenso. Situado en la región del Languedoc-Rosellón, al sur de Francia, en el se ilustra la riqueza y la diversidad de una región protegida. El río Tarn que transcurre por la ladera del Mont Lozère, ha ido formando a lo largo de las épocas un profundo y espectacular desfiladero, donde la práctica de deportes de riesgo se convierte en uno de los principales atractivos del lugar. Descensos en canoa o kayak, espeleología, escalada o cañoning satisfarán las expectativas de los más aventureros, pues el cañón reúne las condiciones idóneas para la práctica de estos deportes.
En un recorrido de extraordinaria belleza, a través de una de las zonas menos pobladas de Francia, los amantes del senderismo también encontrarán rutas fascinantes. Sus características paisajísticas permiten realizar diferentes rutas: a pie por los desfiladeros o descender a remo por el río.
En las proximidades de las Gorges du Tarn podemos descubrir algunos de los pueblos más bellos de la región de Lozère:
Sainte Enimie. Ciudad medieval con calles adoquinadas, ubicada en el centro del desfiladero que posee una hermosa iglesia del siglo XII. En sus alrededores se encuentran el Castillo de Prades, la villa de Castelbouc e Igloos de Causse de Sauveterre, construidos en piedra.
Florac. Siutada en el Parque Nacional des Cévennes, a la entrada de las Gorges du Tarn, en el se pueden visitar el antiguo castillo de Florac y el manantial du Pêcher.
Alès. Llena de historia y de turismo industrial. Posee el museo de arte Pierre André Benoit, las minas y su colecciones geológicas de la escuela de minas de Alès, así como el festival de teatro en el mes de julio.
Le Rozier. Punto de partida hacia las Gorges de la Jonte, posee una iglesia románica del siglo XII y es un espacio protegido para los buitres en libertad.
Anduze. Entre sus atractivos destaca el recorrido en tren de vapor a través del Parque de Cévennes, el museo de la música que recopila más de 1200 instrumentos de todo el mundo o la gruta del Trabuc, entre otros.