Viajar a Alaska es una experiencia inolvidable que tiene aspectos muy positivos, pero que también tiene algunos que puedan enturbiar un poco el viaje si no lo organizas bien.
Positivos: impresionantes y masivas vistas panorámicas donde poca gente es capaz de vivir por lo que la vida silvestre y la fauna es inmensa a la vez que espectacular: osos, focas, ballenas, águilas y ciervos son sólo algunos de los animales que podrás ver muy de cerca. Las opciones turísticas son muy buenas y variadas.
Podrás practicar senderismo, pesca, aprender a utilizar un kayak, rafting, etc. Otro aspecto muy positivo es saber que allí, en verano, los días son mucho más largos, lo que te permitirá realizar muchas más actividades a lo largo del día. En invierno, los precios bajan debido a que a veces no es demasiado agradable tanta nieve, pero también puedes realizar un montón de actividades.
Negativos: la principal desventaja de Alaska es el precio de los hoteles y llegar hasta allí. Además, el transporte público en este monstruoso estado es poco frecuente y los traslados de un lugar a otro son bastante lentos. Lo mejor es que viajes con un buen operador turístico que te organice el viaje de principio a fin.
Cuando decidas realizar tu viaje recuerda que el mejor mes para desplazarte hasta allí es durante los primeros días de septiembre, ya que es cuando mejor tiempo hace y tendrás menos problemas para hacer las reservas que necesites. En julio el «hacinamiento» es mayor, así que intenta aplazar unas semanas el viaje. Los peores meses son octubre, noviembre y abril, debido a la congelación de las lluvias.