Escocia es tierra de muchas leyendas. En ellas no pueden faltar un elemento clave en toda historia: los fantasmas. Estos misterios se extienden a lo largo y ancho del país, conformando rutas completas para los aficionados a este tipo turismo. Las posibilidades son diversas, pero aquí hacemos algunas propuestas para recorrer las tierras escocesas.
Rutas
Los misterios son tan numerosos en Escocia que hay tours específicamente diseñados para ver los fantasmas. Tanto si se quiere hacer el recorrido de forma organizada como de manera independiente, hay una serie de lugares que conviene conocer y saber para organizar toda la visita.
Uno de los lugares obligados es Clanyard Bay en Mull of Galloway, situado cerca de Stranraer. Aquí se puede escuchar el sonido fantasmal del Phantom Piper, tocando música en las profundidades del suelo. Además, en esta zona, queda muy cerca la Reserva RSPB Mull of Galloway en la que es posible avistar aves marinas como frailecillos y araos negros.
Si se visita la zona en verano, una buena opción es subir los escalones del Mull of Galloway Lighthouse. Desde ahí, se ven unas vistas panorámicas impresionantes. También es posible visitar por esta zona el Jardín Botánico Logan con exhibiciones florales.
Además, precisamente, desde Stranraer parte la carretera fantasma de Escocia. En su recorrido suceden cosas misteriosas. Por ejemplo, se comenta que hay un tramo especialmente encantado: Kinmount Straight de Annan a Gretna. Por esta zona, igualmente se puede ver el Museo Devil’s Porridge. Los misterios continúan en torno al castillo de Rosslyn en Midlothian. Aquí se dice que hay un perro fantasma que aúlla por los bosques de alrededor.
Y, para continuar con los misterios, ponemos rumbo a Edimburgo. En concreto, hay que ir a Greyfriars Kirkyard para ver el Mausoleo Negro sobre el que se afirma que está encantado por Mackenzie Poltergeist. Por supuesto, hay que ir también al Castillo de Edimburgo para escuchar el tamborileo fantasmal del Tambor sin cabeza.
Ya en la ciudad de St Andrews en Fife, los misterios siguen con la Dama Blanca deslizándose por las paredes de la Catedral de St Andrews, igualmente encantada por un monje amistoso. Por supuesto, en el recorrido no puede faltar una visita a Royal Deeside, en Aberdeenshire. Aquí se encuentra la casa torre escocesa Crathes Castle en la que vive la Dama Verde.
Y si por algo es conocida también Escocia es por sus acantilados. En este caso, en la costa suroeste, está Ayshire donde se encuentra el Castillo de Culzean sobre el que se asegura que hay numerosos fantasmas. Entre ellos, Ghost Piper. Su espectro dicen que también se ve por el parque rural de alrededor, además de escucharse.
Pasar miedo también es posible en el Castillo de Stirling en el que viven varios fantasmas como la Dama Verde de la que se dice que fue sirvienta de María, Reina de Escocia. En esta zona, además, es posible hacer una caminata nocturna fantasma por Stirling Ghostwalk.
Los fantasmas habitan otro castillo: Inveraray, a orillas del lago Fyne en Argyll. Entre los más famosos está el arpista que, de vez en cuanto, toca música. Algunos vagan por sus jardines.
Hacia la zona de las Tierras Altas, hay varios lugares con fantasmas famosos como Glen Coe con todos los espectros del clan Macdonald o Culloden con todas aquellas almas que participaron en el campo de batalla que tuvo lugar cerca de Inverness. Y mucho miedo puede llegar dar el fantasmal Tren Gris de Dunphail, que dicen que aparece de la nada. Y, aunque hay todavía muchas más propuestas, no hay que dejar Escocia sin ir al Lago Ness. ¿Habrá o no habrá monstruo? El interrogante sigue ahí.