El Parque Güell es un espectacular jardín que se encuentra en la parte superior de Barcelona, muy cerquita del Tibidabo y que tiene grandes elementos arquitectónicos en su interior. Es el lugar perfecto para desconectar durante unas horas del ruido de la ciudad. Diseñado por Antoni Gaudí a petición del empresario Eusebi Güell, fue ideado como urbanización aunque en 1922 se inauguró como parque público. Desde 1984 forma parte del amplio Patrimonio de la Humanidad. Tiene cerca de 18 hectáreas y un espectacular y peculiar diseño que muestra cómo era la obra de Gaudí. Formas onduladas, paseos con columnas que tienen forma de árbol, formas geométricas y estalactitas. En el Parque Güell cualquier figura es posible.
La entrada principal está en la parte más baja de la montaña, en la calle Olot, y es la parte más cercana a la zona urbana. Tiene seis entradas más. Una puerta de hierro forjado te dará la bienvenida, y mientras caminas podrás descubrir varias esculturas de animales y un montón de columnas y pabellones, casi todo de mármol. En la parte central del parque hay una espectacular plaza de 3.000 metros cuadrados y que su borde es similar a una serpiente, está recubierta de piezas de cerámica. En un principio se ideó la plaza para albergar un teatro que sirviera de lugar para reuniones y celebraciones.
Viaductos, árboles, esculturas… el Parque Güell es un espectacular lugar que te enamorará en cuanto lo pises. Allí puedes ver también la Casa-Museo Gaudí, lugar de residencia del artista hasta unos meses antes de su muerte en 1925. Fue construida como “casa piloto” de la planificada urbanización, y Gaudí la compró cuando vio que no se llevaría a cabo el proyecto inicial. En la casa puedes ver una amplia colección de sus obras y las de sus colaboradores, todas ellas repartidas en tres plantas. Un lugar espectacular que no puedes perderte si vas a viajar a Barcelona.