Los museos son uno de los grandes atractivos de cualquier ciudad, ya sean museos de arte o museos de diversas curiosidades. Uno de los más bonitos y elegantes que he visto es el Museo Riverside, que está en Glasgow, una ciudad en la que encontrarás multitud de lugares interesantes que visitar. Un museo que forma parte de una de las ofertas culturales más amplias de toda Europa y que además está enmarcado en un paisaje precioso.
El Museo Riverside está en un modernísimo edificio que se inauguró en junio del año pasado y también se le conoce como el Museo del Transporte de Glasgow. Está en Pointhouse Quay, en el puerto de la ciudad y a orillas del río Clyde. Un lugar fascinante que se ha convertido en obligada visita para los turistas desde su inauguración. En este museo, además de disfrutar de una arquitectura asombrosa, conocerás toda la historia del transporte de Escocia.
Una exposición infinita
Nada más entrar te encuentras con una zona muy espaciosa y abierta, y allí se albergan más de 3.000 objetos que tienen su propia historia y que son muy importantes no solo en lo que a transporte se refiere sino que muchos son objetos que tienen mucho que ver con la historia del país. Puedes ver bicicletas, locomotoras, barcos, tranvías, autobuses y coches de diversas épocas y que están acompañadas por una pantalla táctil en la que descubrir todos los detalles de cada uno de los elementos.
El museo cuenta con una superficie de 11.000 metros cuadrados, más de 7.000 de ellos dedicados a las exposiciones, con varias permanentes y otras temporales. Una de las zonas más populares es la de Kelvin Street, que es una calle que está recreada de tal forma que parece que estés a finales del siglo XIX, en la década de 1930 o en los 80, dependiendo de en qué parte estés. Además, hay una cafetería y una tienda en la que poder conseguir réplicas de muchos de los objetos que están expuestos.