Costa Rica es un país con un turismo muy variado y en el que puedes encontrar no solo excelentes playas sino también edificios, monumentos y museos muy interesantes y curiosos. En San José, la capital, es en donde más ofertas de turismo cultural encuentras, con multitud de museos y un patrimonio multicultural muy rico y variado. Hoy me gustaría escribir sobre uno de esos museos, pero un museo que no es nada convencional.
Se trata de el Museo de los Niños, un edificio que hasta los años 80 era una penitenciaria que encerraba desagradables historias. Desde su reapertura, en 1991, el edificio ha sido Centro Costrarricense de Ciencia y Cultura o la Fundación Ayúdanos para Ayudar. El actual museo abrió sus puertas en abril de 1994, y en él se llevan a cabo muchos proyectos que tienen que ver con la educación y formación de los más pequeños.
Un espacio amplio
Casi 4.000 m2 de espacio en el que no solo hay varias exposiciones sino que también se organizan diversas actividades dirigidas no solo al público infantil sino que algunas son también para toda la familia. No es un museo tradicional ya que se dedica más a fomentar el juego, la creatividad, interacción social, curiosidad, libertad y espontaneidad de los más pequeños.
Mucho que aprender
Entre las áreas en las que se divide están «El Universo, la Tierra y los Seres Vivos», «Jugando en la ciudad», «Las comunicaciones», «El Ser Humano», «Ciencias físicas», «Jugando con números y formas» y «Centro de las Artes». En cada una de esas zonas, los niños pueden aprender sobre diversas temáticas al tiempo que se divierten. En cada una de las exposiciones y actividades que se realizan aquí se tiene como objetivo fomentar la solidaridad, amistad, amor, tolerancia, justicia, lealtad y respeto entre los más pequeños.