Es una de las muchas joyas arquitectónicas que posee la ciudad condal. El monasterio de Pedralbes, de estilo gótico, fue mandado construir en el siglo XIV por una reina aragonesa. Hoy conserva intacta su grandiosidad y su belleza arquitectónica. La próxima vez que visites Barcelona, no dejes de acercarte para conocerlo. Te gustará.
Uno de los elementos más interesantes del monasterio Pedralbes son sus claustros y sus jardines, de gran belleza. Dedica un buen rato a recorrerlos y a admirar su rica arquitectura.
Claustros maravillosos
Fue la reina Elisenda de Moncada, cuarta esposa del rey Jaume II, quien fundó este monasterio en el año 1326, con el objetivo de albergar en él a las monjas de la Orden de Santa Clara. Cuando la reina Elisenda se quedó viuda, decidió retirarse al monasterio que había sido construido recientemente. Así, gracias a su ayuda y generosidad, el monasterio prosperó considerablemente.
Cuando visites el monasterio de Pedralbes, recuerda hacerlo por la mañana, ya que por las tardes está cerrado. Una de las cosas más interesantes son los claustros, el punto central del monasterio. Consisten en tres plantas de galerías sustentadas por elegantes columnas de piedra. En una de las esquinas del jardín central hay un pozo de estilo plateresco (del año 1500, aproximadamente).
Un monasterio lleno de tesoros
Recorriendo los claustros, llegarás a la capilla de Sant Miguel, cuyas paredes guardan unos espectaculares frescos realizados en 1340 por el artista Ferrer Basa, discípulo del gran Giotto di Bondoni. Después irás descubriendo celdas de oración que datan igualmente del siglo XIV. Destaca especialmente la celda de la Piedad, situada en la planta baja, donde se conserva un retablo del siglo XVI que retrata a la Virgen de niña.
Una vez hayas visitado el monasterio, dedica un momento a visitar la iglesia. Es muy sencilla, pero en ella descansan en una tumba de alabastro los restos de la reina Elisenda, que murió en 1364.