Hace unos días descubrí en un programa de viajes un lugar que me pareció fascinante y que desde entonces forma parte de mi lisa de lugares que quiero visitar al menos una vez en la vida. Se trata del Lago de Atitlán, que está en Guatemala y que es uno de los paisajes más bonitos del mundo, gracias en parte a estar en el cráter de una gran montaña volcánica que explotó hace más de 80.000 años.
En su entorno disfrutarás también de tres volcanes como son el de El Toliman, Atilan y San Pedro, los cuales alcanzan casi los 3.400 metros de altura. Estos volcanes se unieron en el Cerro Chicul, el cual tiene una altura superior a los 2.400 metros. En su paisaje puedes disfrutar de maravillas naturales como montañas, rutas rurales o playas, además de varios pueblitos totalmente encantadores y que merece la pena visitar. Un verdadero paraíso natural que no sé cómo será en persona ya que no lo he visitado, pero desde luego a través de la televisión me ha dejado totalmente «enamorada».
En los pueblos que están en las proximidades del Lago de Atitlán encontrarás una gran variedad de cultura, incluyendo varios mercados indígenas en los que poder conseguir diferentes productos artesanos, pinturas, productos texitles, etc. El pueblo más importante probablemente sea San Francisco Panajachel, que es un asentamiento procedente de la cultura kakchiquel y que se fundó a orillas del río Panajachel.
Santiago de Atitlán es otro de los pueblitos encantadores que habría que visitar. Allí encontrarás varias esculturas de madera talladas en honor de Máximon, a quienes adoraban los Mayas. A él se le traían ofrendas de toda la región ya que se decía que podía conseguir cualquier cosa que le pidieras. Es el pueblo con mayor presencia Maya en toda la zona.