Praga es uno de los destinos turísticos más bonitos de Europa, una ciudad encantadora que mezcla arquitectura con vegetación, edificios históricos con modernos parques, historia antigua con toda la modernidad actual. Aquí te hemos contado en alguna ocasión cuáles son los lugares de interés en Praga, que son muchísimos por cierto. Así que hoy me centraré en uno que me encanta y que cuando viaje a esta bonita ciudad sin duda será una de mis primeras visitas: el Castillo de Praga, que junto al centro histórico de la ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Llamado Prazsky Hrad, tiene unos 1.100 años y es el lugar en donde vivieron diferentes Reyes, Emperadores y hasta los Presidentes de Checoslovaquia y la República Checa han tenido allí sus oficinas. Está en el Libro Guinness de los Récords por ser el mayor complejo de castillo del mundo, con una superficie de 70.000 m2 y 570 m de longitud y 130 de ancho. Espectacular. Allí se construyó primero la Iglesia de la Virgen María, y después la Basílica de San Jorge y la de San Vito, al igual que un convento. Después llegó un palacio románico hasta que Carlos IV hizo que se construyera esta espectacular fortificación.
Tiene casi todos los estilos arquitectónicos ya que fue reconstruido en multitud de ocasiones en todos los siglos, así que si te gusta la arquitectura disfrutarás un montón. En su interior puedes ver un antiguo monasterio benedictino que alberga la mayor colección del mundo de pintura del siglo X, además de varios palacios, torres de defensa y jardines, impresionantes jardines. Hay también varios museos, como la Galería Nacional de Arte de Bohemia, el Museo del Juguete y hasta una galería de fotos del propio castillo perteneciente a la colección de Rodolfo II.