Si algo tiene el País de Gales que hace que cualquiera se enamore de él es su espectacular paisaje natural, que puedes verlo por todo el país y que tiene una belleza impresionante. Otra de las cosas que más destacan de este país son los castillos, que hay muchísimos ya que siempre fue un país de tierra de señores que protegían sus pertenencias de invasores gracias a sus espectaculares castillos medievales.
Tanto en la zona de la costa como en las montañas, es muy fácil encontrarte en el camino con cualquier castillo, ya sea en ruinas o reconstruido. Todos ellos albergan apasionantes historias, leyendas y mitos, lo que los convierten en una de las grandes atracciones de todo el país. Uno de los más espectaculares es el Castillo de Laugharne, que está en el Condado de Carmarthenshire, justo en la desembocadura del río Taf. Enmarcado en un paisaje natural de gran belleza, sin duda es un lugar que debes visitar.
Estuvo unos 20 años cerrado por restauración y porque se realizaron diferentes excavaciones en la zona, abriendo nuevamente sus puertas al público en el año 1996. Este castillo está en una montaña con vistas al río Taf, un entorno realmente bonito. Entre otros inquilinos, acogió a los condes de Norhtumberland o a Sir John Parrott, quien se piensa que fue hijo ilegítimo de Enrique VIII. Durante la Guerra Civil fue utilizado por los militares y sufrió un bombardeo en el siglo XVII.
Sus ruinas hicieron que se convirtiera en uno de los castillos más famosos del país, y aunque se ha reconstruido no ha sido totalmente para no perder todo su encanto. Sus amplios jardines y pequeños lagos hacen que sea un lugar fantástico en el que poder pasar un día, especialmente si hace buen tiempo ya que así podrás disfrutarlo todo mucho más. Una de las atracciones que no te puedes perder si vas a estar en esa zona.