La provincia de Tirol es tan diferente al resto de Austria que cuando llegues allí puedes pensar que has cruzado la frontera y estás en un lugar completamente diferente. La frontera entre Salzburgo y Tirol queda completamente definida por las montañas. Estas tienen una serie de rutas que permiten que haya bastante tráfico rodado a través de ellas.
En invierno, encontrarás inmensas masas de nieve. Las instalaciones de trineo y esquí no tienen rival. Pero si vas en verano podrás disfrutar de las impresionantes imágenes que siempre has visto en las tarjetas postales con esos impresionantes paisajes alpinos. No te pierdas sus lagos de montaña y sus verdes e inmensos bosques.
Al igual que la mayoría de los habitantes de otros pueblos de montaña, las gentes de Tirol se sienten orgullosas del lugar en el que viven. La mezcla es perfecta: puedes escuchar los cencerros en los campos y a la vez visitar una ciudad de los más cosmopolita, Innsbruck. La ciudad es el gran tesoro de la zona.
No debes perderte:
–Ötz Valley. Esta zona es ideal para todos aquellos entusiastas del senderismo.
–Spas. No debes marcharte de la zona sin ir a un spa. Esto no te resultará muy difícil ya que casi todos los hoteles en Tirol tienen en sus instalaciones un spa.
–Tyrolean Stuben. Estos cálidos y acogedores salones de madera, a menudo encuentran en los hoteles y restaurantes. Estos formaban parte de los tradicionales caseríos de Tirol y se siguen manteniendo debido a la tranquilidad que proporcionan a los visitantes.