Hace algunos años trabajé en un crucero que tenía su puerto de origen en Mobile (Alabama) y que en cada viaje visitaba varios destinos del Caribe mexicano. Uno de ellos era Playa del Carmen, un lugar espectacular que está en plena Riviera Maya, concretamente al sur de Cancún. Playa del Carmen es una pequeña ciudad con una enorme mezcla de culturas a la que acuden turistas de todo el mundo, atraídos principalmente por sus playas, una de las más prestigiosas del mundo.
La Quinta Avenida es la zona principal de la ciudad y en ella puedes encontrar un montón de tiendas y restaurantes de todo tipo. La gastronomía de la zona es deliciosa, al igual que toda la mexicana, aunque con influencias de otras cocinas como la francesa, asiática, italiana o alemana. Encontrarás muchas gangas y productos locales de todo tipo, además de que su gente es muy amable y siempre se esfuerzan por satisfacer a todos los turistas.
Pero sin duda lo más destacable son sus playas, un auténtico paraíso para los amantes del mar y en el que encontrarás fina arena blanca y aguas totalmente cristalinas. En ellas puedes relajarte al sol para descansar o también practicar diversas actividades como buceo, snorkel o windsurf. Además, en las cercanías tienes también zonas para hacer rutas a caballo y lugares en los que aprender a hacer yoga o bailar salsa.
Playa del Carmen es un destino completísimo en el que poder encontrar todo lo que necesitas para disfrutar de unas vacaciones, estando además muy cerca de otros lugares de gran interés como Cancún, Calica o el Parque Xelha (un parque temático en el que la selva se mezcla con un lago y podrás nadar entre peces y delfines).