San Francisco es una de esas ciudades a la que muchas personas quieren viajar. No todo el protagonismo de Estados Unidos se lo lleva Nueva York, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que esta ciudad californiana tiene un buen número de atractivos que atraen a turistas de todo el mundo.
En este artículo no me voy a centrar en lo que puedes hacer allí, sino que voy a compartir una serie de curiosidades que probablemente despertarán tus ganas de hacer las maletas para sentirte como un californiano más. ¿Empezamos?
¿Por qué San Francisco?
La ciudad se llama San Francisco en honor a San Francisco de Asís, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que estamos hablando de un asentamiento-misión creado por los franciscanos en el siglo XVIII. Eso sí, también llegó a ser conocida como Yerba Buena, puesto que allí había numerosas plantaciones de hierbabuena.
El Golden Gate no siempre es gratis
No hay una construcción más reconocible en San Francisco que el Golden Gate, que seguramente es el puente más famoso del planeta. Es un enorme puente colgante (más de 1.200 metros de longitud) pintado de rojo que no se puede cruzar de forma gratuita por la noche, puesto que se establece un peaje de 8 dólares para todo aquel que quiera utilizarlo. Eso es algo que no pasa si vas a pie o en bici.
El seductor cable car de San Francisco
No es el medio de transporte más moderno del mundo, pero en San Francisco no hay turista que deje pasar la oportunidad de subirse al cable car, que es como una especie de monumento en movimiento que te permite recorrer la ciudad sin esfuerzo.
Prepárate para las pendientes
Pasear por San Francisco puede que no sea todo lo placentero que uno puede imaginar por culpa de las cuestas. Es una ciudad asentada sobre más de 50 colinas y eso hace que la opción del tranvía cobre fuerza.
La calle con más curvas del mundo
Las curiosidades no acaban aquí, ya que la ciudad tiene el privilegio de contar con la calle con más curvas del mundo, que se llama Lombard Street y tiene ocho curvas que no pueden ser más sinuosas. Además, entre el punto más alto y el punto más bajo hay 400 metros de distancia, lo cual confirma que San Francisco es una ciudad con muchos desniveles.
Su barrio chino es enorme
Basta con decir que allí está el barrio chino más grande situado fuera de Asia para hacerse una idea de la experiencia oriental que puedes vivir en el Chinatown de San Francisco. Es el barrio chino más antiguo de Estados Unidos y da cabida a más de 100.000 personas.
Una prisión de película
Todo el mundo sabe que la prisión de Alcatraz no es una prisión cualquiera. Está en una isla rocosa y es una de las más seguras del mundo. De hecho, las fuertes corrientes y los tiburones que merodean por la zona hacen que escapar de allí sea todavía más difícil. Eso sí, en las películas se ha exagerado mucho, ya que se trata de tiburones pequeños que no se ven tan fácilmente por la costa.
Debes saber que la prisión ya no es una prisión al uso. Donde estuvieron presos criminales tan populares como Al Capone, hoy se ha instalado un museo al que puedes acudir si te subes a un barco desde Fisherman’s Wharf.
Focas tomando el sol
Parece mentira, pero en San Francisco también puedes ver focas tomando el sol sin necesidad de ir al zoo. Basta con acercarse al muelle 39 de Fisherman’s Wharf para contemplar su exhibicionismo. Además, puedes aprovechar la visita para degustar el mejor pescado de la zona.
Una escapada a Silicon Valley
¿Más incentivos? A pocos kilómetros de la ciudad, en Palo Alto, está Silicon Valley, un lugar donde han crecido algunas de las empresas tecnológicas más potentes del mundo, como es el caso de HP, Intel, Google o Facebook.