Islandia no es una tierra de hielo como su nombre indica. Es el segundo país más grande del continente europeo. Muchos lo definen como una país de contrarios: se pueden encontrar glaciares y volcanes, aguas termales y lava extensa, desierto de arena y vegetación espesa, etc. Muchas partes no son habitables y destaca su paisaje escarpado y salvaje. El lago más grande es el Dingvallavatn y el pico más alto es el Hvannadalshnúkur. La capital del país es Reikiavik.
El país cuenta con más de 300.000 personas y unas 150.000 personas viven en la capital. El otro porcentaje de personas se encuentra a lo largo de las zonas costeras. Muchas partes del interior del país no son adecuadas para la vida. El promedio de vida de los islandeses es de 80 años. El verano tiene días y noches interminables de sol y en invierno tiene los días interminables y de noche una impresionante oscuridad. Como te comentábamos, Islandia tiene muchos volcanes de los cuales 30 han surgido en los últimos dos siglos.
Estos proporcionan energía geotérmica para el país. Los ríos que desembocan en el país proporcionan energía hidroeléctrica. Ingólfur Arnarson, un vikingo noruego fue la primera persona en instalarse en la capital. La gente de Islandia siguen las antiguas tradiciones mezclándolas con las innovaciones modernas. Muchos coloridos festivales se celebran en diferentes épocas. El país cuenta con una cocina suprema que ofrece centradas en el marisco.
La economía del país depende en gran medida de la pesca. La mayoría de las personas están relacionadas con este trabajo. Las actividades que más se realizan para el turismo son: la observación de ballenas y de aves, senderismo, equitación, esquí, ciclismo, pesca en kayak y viajes a los glaciares.