Croacia es uno de los destinos de moda desde hace unos años. La verdad es que encantos no le faltan tanto para recorrer sus principales ciudades como para disfrutar de sus playas. Es un estado del que se conocen mucho unas zonas, pero a veces pasan desapercibidas otras opciones como sus islas, que tienen muchísimo encanto. En total, hay más de 1.200 islas que ofrecen numerosas posibilidades para disfrutar de la naturaleza, cultura, gastronomía o de rutas en barco para ver todo el litoralph. Dentro de estas opciones, hoy elegimos algunas de las más importantes o llamativas por su forma o por los secretos que albergan.
Hvar
La isla de Hvar es una de las más conocidas y visitadas por su encanto. No en vano es conocida como la perla del Adriático y está considerada como una de las islas más bellas del mundo por sus bahías prístinas y pacíficas, pueblos antiguos en la costa, su sol y los campos con lavanda, que impregnan su aroma a toda la isla, así como de aceitunas y vino, dos productos básicos en su gastronomía.
En esta isla es conveniente observar el paraje natural, de impresionante belleza, pero también hay que detenerse en otros elementos llamativos. Uno de ellos es Starogradsko polje, donde se encuentra la parcelación de tierras conforme el antiguo sistema griego. Es, además, una de las mejor conservadas del Mediterráneo.
Tampoco hay que perderse el teatro de Hvar, el primero público de Europa y que tiene todo el encanto de los teatros mediterráneos. Por supuesto, visita más que recomendada es Stari Grad, considerada la más antigua del país. Mucho atractivo tienen también Jelsa y Vrboska. En todas estas zonas, se vive el Adriático y es posible seguir rutas y recorridos inexplorados para disfrutar de playas de ensueño, calles entrañables y naturaleza en estado puro.
Ist
Otra de las islas de Croacia más llamativa es Ist, conocida por ser la única que tiene forma de mariposa. Situada en el extremo del archipiélago de Zadar, es un destino ideal para navegar y disfrutar de la naturaleza. Abre muchas posibilidades para bañarse en sus playas y practicar algunos deportes como el buceo para observar con más detalle los acantilados y los islotes.
Uno de los encantos, además, es su pequeña población, dado que la isla tan apenas tiene unos 200 habitantes, así como otros puntos concretos. Entre ellos, por ejemplo, la cima de Straza para ver unas magníficas vistas a Dugi otok, Kornati, Olib, Silba y del mar abierto.
Krapanj
Esta isla es llamativa por ser la más pequeña y baja del Adriático, pero esta reducida dimensión no hace que no tenga encantos. Todo lo contrario. Entre sus principales atractivos destacan el cultivo de esponjas, siendo uno de los principales puntos, así como las posibilidades que ofrece para deportes acuáticos como el buceo para ver todo el ecosistema de cerca.
Y también tiene mucha historia y cultura que puede conocerse con la visita al Museo del Buceo, el Museo de San Lorenzo y la almazara para conocer en este último punto todo sobre la producción del aceite de oliva, cultivo tradicional en esta zona y que data del siglo XV.
Si se quiere tranquilidad, también es uno destino ideal, puesto que es una isla muy tranquila que permite conectar con la naturaleza y descansar. Si se quieren más aventuras, hay varias opciones. Entre las más habituales, destacan las excursiones y rutas a destinos próximos como Šibenik o el Parque Nacional Krka.
Son solo algunas de las opciones de entre las más de 1.200 islas que pueden recorrerse en barco para disfrutar de un magnífico día en el mar o ir haciendo escala en las distintas localidades o puertos en cada una de ellas. Ahora, toca elegir el rumbo.