Viajar en familia es una buena alternativa para pasar una vacaciones muy agradables. Los viajes con niños, eso sí, pueden llegar a ser muy estresantes y es por ello que hay que tener en mente una serie de recomendaciones para que la estancia no se nos vaya de las manos.
Para empezar, los viajes pueden ser largos y monótonos para los más pequeños. Para que no se cansen especialmente cuando se viaja en coche, hay que tener en cuenta los siguientes consejos:
– Tener el coche preparado para empezar el viaje antes de que llegue el día de salida. A los niños no les gusta tener que esperar mientras en el taller mecánico se revisa el coche o mientras ultimamos los detalles de la salida.
– Estudiar el camino antes de salir es fundamental. Un viaje por autopista siempre será mucho más agradable que un viaje por carreteras de doble sentido y con curvas. Los niños pueden marearse en el segundo caso, haciendo que el viaje pueda ser interminable tanto para ellos como para nosotros.
– Llevar siempre agua y comida para el viaje. Aunque hay gasolineras en las que podemos parar para descansar y comer, a veces las retenciones en el tráfico pueden evitar que esto sea así durante un buen rato. Los bocadillos y las botellas de agua y zumo son los mejores aliados.
– Llevar en el coche CD’s que gusten a los niños. La música hará que se olviden del trayecto y se relajarán cantando o contemplando el paisaje. Aunque para los padres no sea lo mejor del mundo escuchar un CD de Barrio Sésamo, lo cierto es que a largo plazo lo agradeceremos.
– Llevar pequeños juegos tipo parchís o la oca para que se entretengan jugando. También optar por las consolas portátiles tipo Nintendo DS o Sony PSP. Además, para los descansos, no está de menos sacar un balón de fútbol para jugar con ellos y así estirar las piernas.
– Si los niños se han cansado de jugar a esos juegos de mesa tan típicos, lo que hay que hacer es intentar ser nosotros mismos los animadores de la «fiesta». Hablar continuamente con ellos, proponerles adivinanzas, contar chistes… infinidad de cosas se pueden hacer para que los niños estén contentos y se olviden del trayecto.
– No hay que olvidar nunca el kit para bebés. Biberón, comida, toallitas… todo lo imprescindible para los bebés no se puede quedar en el maletero.