Aunque, en ocasiones, no lo queramos asumir, los niños crecen y llega un momento en que se convierten en adolescentes, una etapa que puede llegar a ser bastante complicada para los padres. Y es que durante estos años en los que los niños se convierten en adultos, estos van definiendo su personalidad y no suelen tener muy claro lo que quieren.
Si tienes un hijo adolescente, sabrás muy bien de que te hablo, así que si estás planeando unas vacaciones con toda la familia, no te pierdas los consejos que vamos a darte a continuación.
Libertad e intimidad
El primer consejo que te damos es que no esperes que se comporten como adultos. ¡Son adolescentes! Es normal que durante esta etapa se aburran en museos o yacimientos arqueológicos, así que déjales un poco de libertad y permíteles que hagan el vago en el hotel si les apetece.
Además, te recomendamos que, si puedes permitírtelo, cojas una habitación individual para él en lugar de añadir una cama supletoria. Lo agradecerá él al conseguir más intimidad, y lo agradecerás tú. Y es que hay momentos en que los adolescentes pueden volverse realmente insoportables.
La comida
La mayoría de adolescentes son quisquillosos con la comida, así que lo mejor es que escojas restaurantes donde sirvan comida tipo pizza y patatas fritas y esas comidas regionales que tú deseas probar.
Actividades para toda la familia
Por otro lado, deberás planear actividades que puedan gustar a toda la familia. Para ello, lo mejor es que antes de viajar, os sentéis alrededor de una mesa, escojáis el destino juntos y veáis las posibilidades de ocio que éste ofrece. Y si el pequeño jovencito quiere salir de fiesta y en el hotel hay discoteca o se encuentra en una zona de ocio nocturno, y ti no te hace mucha gracia que salga solo, puede ser buena idea que le propongas irte con él. ¡Seguro que se le quitan las ganas de salir!