¿Aún no sabes dónde ir estas vacaciones? ¿Buscas un destino que reúna playa, buen clima, diversión y lugares interesantes para visitar? Entonces, Malta es el lugar que andas buscando, un reducto de belleza e historia en el Mediterráneo. Y con la ventaja de estar relativamente cerca de España.
Se trata de una pequeña isla que apenas supera los 300 kilómetros cuadrados, y, sin embargo, es un lugar muy recomendable para pasar unas vacaciones muy especiales, ya que guarda tesoros para todos. Si te gusta la playa, allí las encontrarás maravillosas; si quieres visitar lugares culturales, Malta posee increíbles restos arqueológicos y monumentos de gran interés. Un destino que se dibuja de forma especial en el panorama turístico internacional.
Una isla llena de tesoros
Si decides conocer Malta este verano, te vendrán bien algunos consejos prácticos. Para empezar, no puedes perderte una visita a La Valleta, la capital y centro neurálgico de la isla. Además, ha sido nombrada Capital Europea de la Cultural 2018. Para empezar tu recorrido por la ciudad, disfruta de una de las mejores vistas desde los jardines Barrakka. Y es solo el principio: museos, catedral, palacios, iglesias… Todo un mundo por descubrir. Para descubrir la ciudad, recorrerla a pie es la mejor alternativa. Así podrás empaparte de su ambiente, respirar la historia que destilan sus calles y plazas. Pero si quieres moverte en transporte público, has de saber que el autobús es el único disponible, ya sea turístico o de línea. Para visitar las islas cercanas, el ferry es lo más recomendable.
Muy cerca de la capital está la ciudad de Mdina, de impresionante belleza con sus callejuelas estrechas de aire medieval y sus edificios de arquitectura barroca. Las pequeñas islas de Gozo y Comino son también una alternativa para visitar si viajas a Malta. Están casi desiertas, sin apenas habitantes ni demasiada gente, por lo que son una buena opción para aquellos que buscan tranquilidad.