Para pasar la noche en mitad de la naturaleza, es importante tener en cuenta una serie de factores. No basta con llegar a cualquier lugar e instalarnos. Es conveniente que el lugar en el que acampemos cumpla una serie de requisitos mínimos. A continuación te mostramos una lista con todo aquello que debe reunir el lugar en el que montar tu tienda:
Seguridad: hay que buscar un sitio en los que podamos dormir tranquilos y seguros. Es recomendable evitar acampar bajo lugares en los que nos puedan caer piedrecitas, ramas o piñas por ejemplo.
Colocarnos en un lugar elevado sobre el terreno: así evitaremos que en caso de lluvia se inunde o se encharque la zona en la que hemos colocado nuestra tienda.
Buscar un lugar que además de estar elevado tenga un drenaje natural: a pesar de situarnos por encima del terreno, el drenaje permitirá que todo el agua de lluvia que pueda venir se vaya sola. Si encontramos un lugar así nos ahorrará el trabajo de tener que hacer nosotros mismos uno.
Intentar encontrar un lugar que esté protegido del viento: podemos buscar una buena roca sólida o un grupo de árboles. Si no encontramos ninguna de estas u otras barreras naturales, es conveniente que coloquemos la entrada de nuestra tienda en sentido perpendicular al viento.
Evitar acampar cerca de plantas espinosas o urticantes: hay plantas que son venenosas y otras cuyo aroma puede dejarte ciego si duermes bajo ella. Para evitar esto pregunta a la gente del lugar o a otros campistas para identificarlas y no dormir cerca de ellas.
Por último, levantar la tienda de campaña sobre un terreno plano y limpio: hay que evitar lugares en los que resbalemos por las pendientes. Eso sí, hay que buscar un lugar plano pero libre de riesgos. Además deberá estar libre de rocas, ramas y otros objetos que puedan incordiarnos a la hora de descansar.