Por estas fechas es probable que estés inmerso en la búsqueda de uno o más hoteles en los que te alojarás durante tus vacaciones. En eso caso estoy convencido de que harás todo lo posible por elegir bien en función de tus prioridades y el presupuesto disponible, para lo cual es recomendable poner en práctica consejos como los que comparto contigo en este artículo.
Precio
Suele ser a lo que más importancia le damos, puesto que tenemos un presupuesto para nuestras vacaciones y no queremos sobrepasarlo. Eso sí, a veces merece la pena hacer un pequeño esfuerzo para hospedarse en un hotel de más calidad, sobre todo si se viaja con niños. Recuerda que los comparadores y las agencias de viajes te permiten filtrar tus búsquedas ordenándolas por precio (de mayor a menor o de menor a mayor).
Ubicación
¿A quién no le gusta alojarse cerca del centro de la ciudad y los monumentos más importantes? Nadie quiere estar en las afueras, a menos que lo que se busque es tranquilidad. El hecho de estar cerca de lo que se va a visitar nos permite prescindir del transporte público, con el ahorro de tiempo y dinero que eso supone.
Limpieza
Cuando vamos a un hotel esperamos sentirnos como en casa. Queremos que todo esté limpio y valoramos que así sea. Por eso merece la pena leer los comentarios que han publicado personas que han querido compartir su opinión sobre el hotel en el que estamos interesados.
Servicios
Tú y solo tú le das prioridad a los servicios que consideras indispensables en un hotel. Por poner un par de ejemplos, puedo poner el de esa persona que busca un todo incluido para no comer fuera o el de quien valora que haya servicio de habitaciones para desayunar, comer o cenar sin moverse de la habitación.
WiFi
Afortunadamente el WiFi está llegando a casi todos los hoteles del mundo sin que ello suponga un coste extra. Como todavía no está en todos, es bueno que te fijes en la ficha del hotel para asegurarte de que tendrás conexión gratuita en la habitación. Es especialmente necesario para quienes viajan por trabajo.
Tipo de hotel
Hay hoteles y hoteles. Los hay que están pensados para que los niños disfruten, pero también los hay que solo aceptan adultos. De la misma forma, hay hoteles rurales, hoteles boutique, hoteles de costa, hoteles ecológicos… Es imposible no dar con uno que satisfaga nuestras necesidades.
Tamaño de la habitación
El tamaño de la habitación es de suma importancia cuando se trata de compartirla. Esto es especialmente relevante cuando viajamos con niños, ya que es bueno que tengan espacio para moverse sin agobios. Además, en una habitación puedes hacer algo más que dormir y ver la televisión. Puedes trabajar, comer, deshacer la maleta y guardar tu ropa sin problemas…
Transporte público
Es otra de esas cuestiones que considero fundamentales a la hora de elegir un hotel. Que el transporte público esté cerca es una gran noticia cuando no tienes todo lo que quieres ver a tiro de piedra. Tener una parada de bus o de metro cerca te evita tener que recurrir a los taxis, que ya sabes que no son ni mucho menos tan económicos como el transporte público.