Viajar es algo placentero, algo necesario para ser feliz. Por eso no deberíamos preocuparnos cuando estamos de viaje, aunque por desgracia a veces surgen una serie de imprevistos que nos impiden disfrutar de nuestros días de ocio como habíamos imaginado.
Afortunadamente, ese nivel de preocupación que siempre podemos tener desaparece cuando contratamos una seguro de viaje, aunque evidentemente no todos son igual y puedes llevarte alguna que otra desagradable sorpresa. Por eso mismo he preparado este artículo, para que tengas claro qué es lo que debe cubrir un buen seguro al que no le pueden faltar las coberturas básicas de un seguro de viaje.
Cancelación del viaje
Los seguros de viaje que permiten anular o cancelar el viaje son los más recomendables, ya que nunca se sabe lo que puede pasar a pocos días de disfrutarlo. Las cláusulas de anulación y cancelación te permiten recuperar el dinero abonado siempre y cuando se cumpla una de las condiciones previstas en el contrato, algo que hay que mirar con lupa, ya que no suelen estar contempladas todo tipo de situaciones.
Idioma
Puedes tener muchas coberturas, pero si debes comunicarte con alguien del seguro que no entiende tu idioma vas a tener un problema. Aunque pueda parecer una tontería, es algo de vital importancia, ya que en ocasiones estamos hablando de problemas muy serios que uno quiere resolver cuanto antes. El hecho de que el idioma sea distinto, por increíble que parezca, puede suponer una traba enorme. Eso sí, normalmente tendrás la papeleta solucionada si sabes inglés, ya que difícilmente te toparás con una compañía aseguradora que no te pueda atender en dicho idioma.
Para todas las edades
Los seguros de viaje para todos los públicos no abundan. ¿Por qué? Pues porque hay compañías aseguradoras que no quieren correr el riesgo de asegurar a personas muy mayores que se han comprometido a realizar un viaje repleto de aventura, por poner un ejemplo. Eso o que los precios solicitados están por las nubes.
Adaptado al viaje que vas a hacer
Como no todos los viajes son iguales, no todos los seguros de viaje deberían ser iguales. Los que van asociados a un crucero, por ejemplo, son seguros de larga duración que no tienen nada que ver con los que se contratan cuando se programan escapadas de un fin de semana. De la misma forma, un seguro no será igual si viajas por Europa que si viajas por África, ya que en el continente africano tienes más posibilidades de contraer una serie de enfermedades muy peligrosas que difícilmente se dan en el viejo continente.
Que cubra a todos los que viajan
Si vas a viajar en familia, asegúrate de que todos estáis asegurados. Además, es bueno que el mismo seguro cubra a todo un grupo, ya que si no es así los gastos de repatriación no estarán cubiertos para todos. Dicho de otra forma, solo entrarán los gastos de repatriación del afectado, pero no de las personas que viajaban con él.
Que ofrezca muchas coberturas
No te dejes llevar por el precio porque no es lo más importante. Compara distintos seguros de viaje y toma una decisión en función de ello. Tienes que mirar la cantidad de coberturas que ofrece, pero también la utilidad de las mismas. De nada sirve contratar un seguro con el doble de coberturas si todas cubren escenarios que son altamente improbables.
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