Todo el mundo puede viajar. De una manera u otra, siempre damos con el presupuesto necesario para escaparnos aunque solo sea unos días. De hecho, con una mochila a cuestas puedes llega a muchos rincones del mundo sin tener por qué gastar mucho dinero, algo que pueden decir en primera persona quienes están acostumbrados a dormir en tiendas de campaña.
Para que tengas claro si es eso lo que quieres o prefieres otro tipo de alojamiento, he preparado este artículo en el que trato de despejar dudas para que puedas tomar la mejor decisión posible, algo que dependerá de varios factores como el dinero disponible, las personas con las que vas o el tipo de turismo que vas a hacer.
Hoteles
Es la opción que a más personas se les viene a la cabeza cuando reservan el alojamiento para sus vacaciones. Lo es por el amplio abanico de servicios que ofrecen, pero también por lo fácil que es saber si son de calidad gracias a las estrellas que poseen. Además, no hay que olvidar que la mayor oferta de habitaciones procede de hoteles, así que es más fácil encontrarlos en los lugares que vamos a visitar.
El lujo que son capaces de ofrecer no suele estar al alcance de otro tipo de alojamientos, por lo que suele ser la elección de quienes buscan el máximo confort. Eso sí, normalmente son más caros que el resto, así que no todo el mundo se va de cabeza a un hotel, sino que busca otras opciones.
Hostales
Un escalón por debajo de los hoteles están los hostales, que no por ello dejan de ser alojamientos que pasan los controles de calidad de los organismos competentes. La parte positiva es el precio, que es más económico, y por otra parte también suelen ser más familiares, lo que te permite vivir una experiencia más agradable al recibir un trato cercano. Además, no hay que sufrir por la ubicación del baño, ya que normalmente está en la misma habitación.
La parte negativa tiene que ver con los servicios ofrecidos, que no son tantos, y también con el estado de las instalaciones, que no se renuevan con tanta frecuencia como en los hoteles. Por otra parte, no suelen ser establecimientos tan grandes, así que es difícil encontrar piscina, terraza, jardín…
Apartamentos
¿Vas a viajar en familia o con amigos? Los apartamentos son la mejor elección posible porque no tienen un coste estrechamente determinado por las personas que se van a alojar, sino que el precio suele ser el mismo siempre y cuando no se supere «x» número de huéspedes. Además, no solo ahorras dinero por el precio a pagar por la estancia, sino que también puedes reducir tus gastos diarios desayunando, comiendo y cenando en el apartamento, algo especialmente recomendable cuando viajas a países donde la vida es muy cara, como por ejemplo Noruega.
Otra ventaja es la privacidad que ofrecen. No tienes que atravesar el típico hotel repleto de habitaciones para llegar hasta la tuya. ¿La parte negativa? Que no pasan controles de calidad y que no siempre ofrecen soluciones a problemas que pueden surgir de forma inesperada. Por eso es muy importante fijarse en las valoraciones de otras personas que ya se han alojado en el apartamento que queremos reservar.
Aparthoteles
Un híbrido entre los hoteles y los apartamentos son los aparthoteles. Al depender de los hoteles, sí que pasan los controles de calidad que aseguran que se cumpla con la normativa vigente. Por otra parte, también se pueden reservar entre varias personas y existe la posibilidad de cocinar para ahorrar costes. La mala noticia es el precio, que por el simple hecho de llevar asociada la palabra «hotel» se dispara.
Albergues
Si buscas algo barato, lo tuyo es un albergue. ¿Por qué? Porque pagas por una cama colocada en una habitación que compartes con otras personas, motivo por el cual pagas menos que en un hotel o en un apartamento. Eso sí, el baño es compartido y nadie te garantiza que tus vecinos no ronquen, así que no es la mejor opción para alojarse con niños pequeños. De hecho, algunos no aceptan familias para no perjudicar a los clientes que se alojan en busca de tranquilidad.
Las instalaciones de los albergues suelen ser bastante completas porque normalmente se ofrecen muchos servicios, sobre todo los que están orientados a la gente joven. Las habitaciones pueden estar muy bien, pero también pueden ser horribles. Por eso hay que revisar bien las fotografías y los comentarios de anteriores clientes para
Bed & Breakfast
La filosofía de un bed & breakfast está perectamente resumida por su nombre, que significa «cama y desayuno«. Quienes se alojan en un establecimiento de este tipo no buscan los mismos servicios que en un hotel convencional, sino que les basta con poder pasar la noche y desayunar al día siguiente sin mayores florituras.
Hay que decir que han evolucionado mucho en los últimos años extendiéndose por todos los países. Al principio la gran mayoría eran con baño compartido, pero hoy en día no es difícil encontrar un bed & breakfast con baño privado y con un sinfín de comodidades en la habitación. Eso sí, en esos casos pierden la gracia de ser una alternativa económica a los hoteles.
Airbnb
¿Quién no conoce Airbnb a estas alturas? La empresa californiana se ha hecho un hueco en el sector turístico y no deja de crecer, aunque lo hace con alguna que otra complicación legal, ya que los vecinos de las casas o las habitaciones que se ponen en alquiler no llevan nada bien eso de que cualquiera pueda ganar dinero gracias a los turistas, ya que algunos son bastante incívicos y generan demasiados problemas.
Es una opción muy económica que tiene la ventaja de no renunciar a las comodidades que te puede ofrecer la habitación de un hotel o un apartamento, encima con la posibilidad de estar muy bien ubicado. Lo malo es que no hay controles de calidad y te puedes encontrar con una sorpresa desagradable sin tener la capacidad de reclamar con la misma fuerza y efectividad que en un hotel o en un apartamento. Por ello es de vital importancia fijarse en los comentarios y las valoraciones de otros usuarios que se han decantado por un alojamiento de esta plataforma tan popular que poco a poco está siendo regulada por los organismos públicos.
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