Todo el mundo sabe que uno de los principales atractivos que tiene Italia, además de sus preciosas y románticas ciudades, es la comida. Y comer en Milán no va a ser menos, sin duda su gastronomía te enamorará, especialmente si eres amante del queso y, cómo no, la pasta. Hay restaurantes de todo tipo y para todos tipo de economías, y la verdad que en todos ellos puedes degustar platos de gran calidad y un sabor que únicamente comprobarás en ese país, ya que por mucho que haya miles de restaurantes italianos en España, nada como comer allí para poder captar ese inimitable sabor y aroma italiano.
La gastronomía de Milán tiene mucha influencia toscana y siciliana, aunque también tiene su propio estilo.Aquí prefieren cocinar con mantequilla en vez de con aceite de oliva, gracias a lo cual el sabor empieza a ser especial, además de la gran originalidad que los cocineros milaneses tienen a la hora de elaborar sus platos. El plato más famoso de Milán es el risotto (arroz), que suele servirse con carne. La pasta es también muy importante aunque no se cocina como en el resto del país, aquí siempre te la hacen al horno y especialmente rellena de carne o queso. La pizza es también muy popular, al igual que en el resto del país, además en Milán se cocina en un horno de leña, lo que le da un sabor completamente diferente y mucho más sabroso.
Pero si hay un alimento que se diferencia de los demás en Milán, ese es el queso, donde hay múltiples clases, aunque el que se lleva la palma, y los aplausos, es el queso gorgonzola. Delicioso. También deberías probar el mascarpone, que es el más utilizado para hacer postres o cremas. En casi todos los menús milaneses tendrás carne, que tiene en su plato estrella la cassouela, un relleno hecho con partes del cerdo que se cuece con verduras. En cuanto a los postres, el típico de la ciudad es la torta di tagliatelle, un dulce que se hace con huevo y almendras.