Ubicada entre el Caribe y la Amazonía, la Guayana Francesa es un paraíso natural muy rico, que goza de una gran reserva de especies animales protegidas y zonas de belleza extrema cuidadosamente conservadas. La Guayana Francesa es también el hogar de una colorida mezcla de diferentes culturas. Una tierra natal, una tierra de exploración y una tierra de esclavitud, pueden resumir la historia de estas bonitas tierras es las que se han dejado huellas en todos los sectores de la sociedad actual.
Si decides pasar tus vacaciones allí, debes tener presente que los encuentros con culturas auténticas, la observación del nacimiento de las tortugas laúd, los viajes por canoa a través de los ríos majestuosos, etc. Formarán parte de unas jornadas muy entretenidas que no olvidarás jamás. Si decides conocer mejor la gastronomía de la zona, existe una selección bastante buena de restaurantes y salas de comedor de diferentes hoteles en las que te ofrecerán una serie de diferentes platos para degustar los sabores variados de unas tierras tan especiales.
La mayoría de los mejores restaurantes están en Cayenne, que es la capital. En ella encontrarás sitios en los que comer hasta comida china y vietnamita. Las especialidades regionales son:
– Caldo d’aoura: este plato se realiza con pescado ahumado, cangrejo, gambas, verduras y pollo. Se puede servir con la fruta de los árboles del bosque.
– El bosque proporciona una fuente rica de alimentos, tales como, la paca y el tapir. La carne de estos animales se come como un estofado y acompañado de arroz y frijoles.
Cuando salgas del restaurante en el que has comido, recuerda que debes dejar un 10% de propina.