El nombre de Coímbra siempre va asociado a una palabra: estudiantes. Cierto es que cada año atrae a numerosos estudiantes, que van a formarse a su universidad, que es la más antigua de Portugal y de Europa. Sin embargo, es una ciudad que no solo es para univesitarios. También tiene otros muchos atractivos que conviene conocer. De hecho, Coímbra es una ciudad muy turística y con muchos encantos.
Visitas obligadas
Cuando se visita Coímbra, hay una serie de enclaves que no hay que perderse. Y ya que estamos hablando de la universidad, vamos a seguir con ella. Fue fundada en el siglo XIII y está incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
No hay que olvidarse de subir a su torre en la que están las campanas con las que se indicaba el ritmo de las clases. Además, es una parte de la universidad desde la que se observan unas fantásticas vistas de toda la ciudad.
Ya en su parte baja, el recorrido nos debe llevar al Patio de las Escuelas, la Sala de dos Capelos en la que tienen lugar las ceremonias más importantes y la Capilla de San Miguel para observar su órgano barroco. Otro de sus atractivos es la Biblioteca Joanina con más de 300.000 obras en estantes con talla dorada.
Otros monumentos
La ruta turística debe proseguir por otros edificios y monumentos emblemáticos de Coimbra como el Monasterio de Santa Clara-a-Velha, o la catedral vieja, conocida como Sé Velha, en la que hay unas escaleras en las que los estudiantes cantan el Fado de Coimbra. Un acto que coincide con el fin de curso.
Tampoco hay que perderse el Museo Nacional Machado de Castro para conocer la historia de esta ciudad, así como los jardines de Choupal y los de la Quinta das Lágrimas. A ellos se suman el Jardín Botánico.
Coimbra moderna
Junto con la historia, Coímbra también tiene otros atractivos más modernos como el Pabellón Centro de Portugal, que se encuentra en el Parque Verde do Montego; el Polo II de la Universidad y el puente peatonal Pedro e Inés.