Seguro que si decides pasar unos días en París te vuelves loc@ con todo el chocolate que encontrarás a tu alrededor. Últimamente la ciudad parece especialmente unida a todo lo que tenga que ver con el cacao, Decimos esto, ya que últimamente una nueva generación de artesanos del chocolate están abriendo boutiques especializadas y bares por toda la ciudad.
Pierre Cluizel, hijo del maestro chocolatero Cluizel Michel, recientemente ha inaugurado Un Dimanche à Paris. Su tienda centrada en el pecaminoso chocolate ocupa tres números de la conocida e histórica calle, Saint-Germain-des-Prés. En la tienda, se pueden comprar bombones a destajo, chocolate por bloques o productos horneados que van desde galletas de chocolate hasta todo tipo de dulces que te puedas imaginar recubiertos hasta con chocolate blando o negro.
Otro gurú de la industria, Chloe Doutre-Roussel, el autor de «The Chocolate Connoisseur«, ha abierto otra tienda en el Marais. La idea de la tienda se centra en profundizar en la mente del comprador para que además de degustar unas verdaderas maravillas, aprenda cosas sobre esta delicia. Se imparten incluso clases que van desde una introducción básica al mundo del chocolate a un estudio exhaustivo de las tendencias internacionales.
Jean-Paul Hévin Chocolatier ofrece a sus clientes un elegante que trato. Recientemente se deshizo de su boutique de la rue Saint-Honoré y la reemplazó por un local completamente nuevo que no pasa por alto verdaderas obras de arte, como por ejemplo la fabricación de la Torre Eiffel en delicioso chocolate. Se pueden también encontrar en la tienda numerosos y cremosos bollos que pueden tener ingredientes como la frambuesa y el jengibre.