Con el coronavirus, el turismo en los pueblos está creciendo. Y es un punto positivo de la pandemia porque está permitiendo que muchas personas descubran lugares de España que no conocían a pesar de su importancia, su riqueza patrimonial y también belleza y encanto. Es el caso de Chinchón, una localidad madrileña, cuyo nombre es muy conocido, pero a la vez es uno de los destinos desconocidos para muchas personas. Motivos para visitar este municipio no faltan: arquitectura tradicional, una rica gastronomía y naturaleza son algunos de sus principales atractivos. En esta ocasión, nos vamos a centrar en su riqueza patrimonial.
Qué ver
Uno de los puntos de visita obligada en Chinchón es su Plaza Mayor, que está considerada como una de las más bellas a nivel mundial. Además, en 2008, fue declarada 4ª maravilla de la Comunidad de Madrid. En ella, se celebran antiguamente ferias de ganado, corral de comedidas o juegos de cañas, entre otros.
A lo largo de la historia, ha sido escenario de acontecimientos como la visita de Juana la Loca y Felipe el Hermoso en 1502, así como de reformas como la que se acometió en 1683 para cerrarla, dejando solo huecos para el paso de procesiones y carros. Llamativo es ver cómo está soportalada y cerrada por construcciones de tres plantas y balcones de madera, que se llaman ‘claros’.
Además de la plaza, también se puede visitar el Monasterio de los Agustinos-Parador de Turismo, que fue fundado por los Condes de Chinchón en el siglo XVII. Una edificación que hospedó al Archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión. Destaca también que hoy alberga el Parador de Turismo de Chinchón, que comprende la zona que ocupaban los monjes.
Otros atractivos de Chinchón son la Torre del reloj, que se conserva tras la destrucción de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Gracia en la Guerra de la Independencia, así como el Teatro Lope de Vega, que está construido sobre las ruinas del antiguo Palacio de los Condes, que desapareció tras la Guerra de Sucesión española.
La visita nos lleva al actual Castillo de los Condes, que fue construido por el III Conde de Chinchón sobre los cimientos del anterior; la Casa de la Cadena en la que se hospedó el rey Felipe V en 1706 cuando pasó por esta localidad, y el Castillo de Casasola, que se construyó en el siglo XV y fue alojamiento de personalidades como Alfonso XII.